Los millonarios que amaban a los caballos
Si eres de los más ricos del mundo y crees que para relajarse no hay nada como el Polo, seguro que tienes una casa en Wellington, Florida, al oeste de Palm Beach. Medio siglo atrás, Charles Oliver Wellington, contable de Nueva York, decidió invertir en aquellas tierras propensas a inundaciones. Las drenó y dejó en manos de su hijo la creación de una comunidad que le devolviese dividendos. La élite ecuestre llegó poco después (incluyendo Varios miembros de la lista Forbes), atraída por el Club Internacional de Polo de la ciudad.
Los millonarios que amaban a los caballos
Jarrod Saltalamacchia
2,7 millones de dólares
(Precio de venta en 2013)
Poco después de que su contrato con los Boston Red Sox terminara en otoño de 2013, Saltalamacchia se hizo con una mansión de 4 dormitorios, 4 baños, techos de pan de oro, suelos de mármol y una bodega de mil botellas, en Aero Club, un vecindario de 248 casas con su propia pista de aterrizaje privada.
Los millonarios que amaban a los caballos
Murray y Therese Kessler
2,6 millones de dólares
(Valor de mercado en 2015)
¿Por qué ha aterrizado Murray Kessler, CEO de Lorillard, en estas tierras? Quizás tenga algo que ver con su hija Reed, una deportista olímpica que ha competido en pruebas de salto y que más recientemente ha participado en diversas pruebas y actividades en el marco del Festival Hípico Anual de Wellington.
Los millonarios que amaban a los caballos
Michael Bloomberg
10 millones dólares
(Valor de mercado en 2015)
Si el exalcalde de Nueva York quiere descansar unos días, puede retirarse a esta propiedad de 5 acres, aislada del mundanal ruido. Cuando la compró en 2006, la propiedad de 7 dormitorios y 9 baños incluía también 2 salones, una oficina y 12 establos. No en vano su hija Georgina es una apasionada de los caballos.
Los millonarios que amaban a los caballos
Bill Gates
7,5 millones dólares
(Valor de mercado en 2015)
El hombre más rico del mundo compró su casa de Wellington en el año 2013 (con 4 dormitorios, 4 baños con robustas puertas de caoba de 3 metros de altura). El pasado marzo se animó a adquirir otra propiedad, aunque ninguna de ellas está directamente a su nombre, sino al de un fideicomiso conectado con él.
Los millonarios que amaban a los caballos
Mary Dorrance Malone
14,4 millones dólares
(Valor de mercado en 2015)
La heredera del imperio de la sopa Campbell Soup cuenta con nada menos que cuatro propiedades en Wellington, siendo el pasado diciembre cuando realizó su última adquisición: un terreno de unas 20 hectáreas, con establos, una pista para carreras e incluso una granja de vacas lecheras.
Los millonarios que amaban a los caballos
Jeremy Jacobs
6,9 millones de dólares
(Valor de mercado en 2015)
El matrimonio Jacobs (Margaret y Jeremy) es una presencia clásica en Wellington, donde llevan más de tres décadas asentados. El multimillonario, presidente de la compañía hostelera Delaware North, tiene también inversiones en caballos de salto, con los que compite en concursos internacionales.
Los millonarios que amaban a los caballos
Tommy Lee Jones
19,9 millones dólares
(Valor de mercado en 2015)
Con suficiente espacio para toda una manada, la propiedad del veterano actor, un auténtico enamorado de los caballos, cuenta con nada menos que 48 establos, y todo lo necesario para mantener a los animales en forma e impolutos. Para los mozos hay una gran casa con media docena de baños y el doble de habitaciones.
Los millonarios que amaban a los caballos
John y Leslie Malone
896.000 dólares
(Valor de mercado en 2015)
El presidente de The Liberty Media y su mujer tienen una mansión (modesta para la media Wellington) en el vecindario de Hunter’s Chase. Localizado junto al Palm Beach Polo Golf \& Country Club, la comunidad tienen 2 campos de golf de 18 hoyos, 11 campos de polo, 10 pistas de tenis y una de croquet.
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