Se rumoreaba desde hace más de tres años, y hace unos días se hizo realidad: Apple inauguró su nueva tienda en el World Trade Center, zona estratégica de la ciudad de Nueva York que vuelve a llenar de vida el espacio que ocuparon las desaparecidas Torres Gemelas. El local se encuentra situado en el interior de Oculus, un original complejo arquitectónico que lleva la firma del español Santiago Calatrava, y que constituye el primer centro comercial que acoge la zona tras más de quince años.
El nuevo local en el World Trade Center es el séptimo que la compañía tiene en la isla de Manhattan, y el número 485 a nivel mundial. Con su apertura, Nueva York se ha convertido en la tercera ciudad del mundo con mayor número de tiendas Apple, tan solo superada por San Francisco y Los Ángeles, ambas ciudades situadas en el Estado de California. Hace tan solo unos días la compañía abrió otro local en la Gran Manzana, el primero situado en el barrio de Brooklyn.
La tienda se compone de dos plantas de casi 3.000 metros cuadrados. El responsable de su diseño ha sido Bohlin Cywinski Jackson, el mismo arquitecto que diseñó la Apple Store de Palo Alto y el Upper West Side, así como la remodelación de la icónica tienda que la compañía posee en la Quinta Avenida, con un cubo de cristal en su parte superior.
La inauguración del nuevo local coincide con el rumor del que se han hecho eco diversas publicaciones de que la compañía de la manzana mordida ha decidido eliminar gradualmente la palabra “Store” para calificar los locales físicos en los que vende sus productos. Al parecer, se trata de una estrategia para dejar claro que las suyas no son solo tiendas, sino mucho más que eso. Las tiendas físicas de Apple ganan más dinero por metro cuadrado que cualquier otro minorista, a gran distancia de la segunda en el ranking, las tiendas de joyas Tiffany.