Sus estudios de turismo y hostelería llevaron a Aitana Modolell a viajar por todo el mundo, a satisfacer sus ganas de aventura y a descubrir otras culturas. Su vuelta a Barcelona le unió a David Pellicer, fundador de Etnia Barcelona, y años después, a ser el alma de la fundación homónima. Desde esta entidad se dedican a mejorar la visión de todas aquellas personas que lo necesitan, desplazándose a su encuentro para mejorar sus calidades de vida.
Charlamos con ella sobre los objetivos de esta fundación, sus planes de futuro para con ella y las consecuencias que puede tener sobre la calidad de vida una mala salud visual.
La Fundación nace con el objetivo claro de permitir que las comunidades más desfavorecidas también tengan acceso a la salud ocular. ¿Cómo se consigue?
Nuestro propósito es contribuir a que aquellas personas con menos recursos puedan acceder a una correcta salud visual y, si es necesario, a su corrección.
Para conseguir este objetivo estudiamos detenidamente la realidad del lugar donde vamos a trabajar y empezamos a diseñar nuestros programas, que se sustentan principalmente en dos líneas estratégicas. Una cuyo ámbito de actuación es autonómica, con el proyecto ‘Te miramos a los ojos’ dirigido exclusivamente a menores entre 6 y 17 años. El contacto lo realizamos a través de los ayuntamientos o de los centros abiertos, directamente.
Un viernes al mes, el equipo de la fundación se desplaza a estos centros para realizar revisiones optométricas. Si se detecta la necesidad de gafas, eligen la que más le gusta de un amplio catálogo; si por el contrario la necesidad es de terapia visual, visitas oftalmológicas o incluso intervenciones quirúrgicas, la fundación realiza todas las gestiones para ofrecer lo que necesite sin ningún coste para la familia. Hasta la fecha hemos visitado más de 40 centros.
La segunda línea de actuación es de ámbito internacional, en la cual dirigimos nuestros esfuerzos a proyectos de cooperación al desarrollo, como la Óptica Solidaria Santa Yalla, en funcionamiento en la región de Ziguinchor, en Senegal. Dentro de esta misma línea distinguiríamos los proyectos de ayuda humanitaria dirigidos a personas que se encuentran en campos de refugiados; hasta el momento, hemos desarrollado actuaciones en los campamentos de refugiados de Tindouf y Lesbos.
¿Cuál es el procedimiento a seguir para que la Fundación pueda contar con expertos profesionales con ganas de colaborar?
Cuando explicamos nuestros programas, lo hacemos siempre desde la voluntad de establecer alianzas con otras organizaciones que ya están trabajando en el ámbito o la zona, en la que vamos a desarrollar nuestros proyectos para evitar duplicidades, o bien para asociarnos con el fin de conseguir un mayor impacto. Somos firmes defensores del trabajo en red. Otras veces contamos con profesionales o estudiantes que hacen voluntariado en alguno de los proyectos, hasta ahora, nuestra experiencia ha sido muy positiva, con un voluntariado muy comprometido.
Hemos visitado casi 10.000 personas que nunca antes se habían hecho una revisión y el 22% han necesitado gafas graduadas.
¿Cuántas personas han podido mejorar su salud ocular desde el inicio del proyecto de la fundación en 2016?
Hemos visitado casi 10.000 personas que nunca antes se habían hecho una revisión y el 22% han necesitado gafas graduadas. Estos datos nos indican que todavía tenemos mucho trabajo pendiente sobre la sensibilización de la importancia de tener una buena salud visual.
¿Qué plan de objetivos tiene Etnia Barcelona con ese proyecto a medio y largo plazo?
Por lo que respecta al proyecto ‘Te miramos a los ojos’, a medio plazo, es visitar todos los centros abiertos de la provincia de Barcelona y a largo plazo todos los de Cataluña.
En cuanto a los proyectos que se enmarcan en la línea más internacional de cooperación, a medio plazo, es crear una red de ópticas solidarias en Senegal; a largo plazo, poderlo replicar en otros países.
Mientras existan campamentos de refugiados seguir manteniendo el proyecto de salud visual, consideramos que estas personas son las más vulnerabilizadas.
Además de la fundación, Etnia Barcelona se caracteriza por un minucioso cuidado de la óptica, ¿qué importancia dan a la calidad de vida en materia de visión?
No podemos entender una buena calidad de vida sin una visión correcta.
De todas las iniciativas llevadas a cabo desde la Fundación Etnia Barcelona, ¿cuál ha sido la más gratificante?
Cada uno de los proyectos tiene sus dificultades y sus momentos de superación. Cuando ves cómo evolucionan, cómo mejoran, cómo con el esfuerzo colectivo siguen funcionando año a año, es la motivación para seguir adelante. Todavía nos queda mucho camino por recorrer.
El proyecto ‘Te miramos a los ojos’ lleva cinco años funcionando, durante este tiempo se han introducido nuevos servicios como los tratamientos de terapias visuales, el programa de seguimiento de los casos para ofrecer nuevas gafas en el caso de cambio de graduación. Personalmente, siento una gran emoción al hablar del proyecto “óptica solidaria”.
Durante tres años estuvimos organizando misiones en la región de Tambacounda, Senegal para realizar revisiones optométricas en escuelas de primaria, secundaria y en centros de salud. Esta experiencia nos permitió conocer con mayor detalle la situación y la necesidad de mejora de la salud visual en la población. Así nació el proyecto de la “óptica solidaria” con el fin de mejorar la salud visual a través de la formación de los profesionales de los centros de salud y hospitales, y proveer gafas graduadas de calidad a precios asequibles a toda la población.
Ha sido un proceso largo e intenso junto a nuestra contraparte en Senegal, la plataforma de mujeres Unión Regional Santa Yalla, hoy podemos decir que tenemos una bonita óptica en funcionamiento equipada con un taller muy profesional, con un equipo de mujeres empoderadas y formadas para gestionar la óptica y el taller.
¿Cree que la falta de acceso a este cuidado puede influir mucho en la vida de las personas? ¿De qué manera?
Sin duda, de hecho, la OMS, en un informe de ceguera y discapacidad visual, cita que a nivel mundial una de las principales causas del deterioro de la visión son los errores de refracción no corregidos, que si persisten pueden llegar a provocar ceguera. Sin llegar a esos extremos, un problema de visión no tratado supone un gran obstáculo en el correcto desarrollo de la persona en el entorno escolar, profesional, social y familiar.
¿Cuáles son las bases de esta fundación?
Nuestro trabajo se centra en tres ejes principales enlazados entre sí: educación, sanidad e integración social. Nuestro objetivo es que todo el mundo sepa que existimos para que nadie que no pueda acceder a una buena salud visual por falta de recursos económicos se quede sin acceder.