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El talento disruptivo que nutre a “bitcoin”


Si le pides consejo a Alberto Gómez Toribio (Ciudad Real, 1986) sobre montar una empresa solamente con bitcoins, probablemente te respondería con un “ni se te ocurra”. Entonces, ¿por qué montó Coinffeine, plataforma que permitía comprar y vender bitcoins de forma segura y anónima, solo con bitcoins? Era el año 2014. Podrías pensar que no ha pasado tanto tiempo. Sí para bitcoin. Alberto tenía un objetivo: poner un problema sobre la mesa. Finalmente le llamó el Banco de España y terminó liderando una iniciativa para definir esta criptomoneda. Hoy este emprendedor español de formación autodidacta es CTO de Clluc, una compañía integrada en el Grupo Barrabés que se encarga de diseñar soluciones específicas para empresas gracias a blockchain. ¿Qué ha hecho para llegar hasta aquí? Su discurso desvela el secreto de su éxito: ser ágil, disruptivo y llamar la atención.

-Has definido lo que ocurre con bitcoin como “el mayor experimento sociológico de nuestra época” . ¿En qué fase se encuentra este experimento?

En una fase de expansión. Bitcoin es una moneda como tal que tiene un mercado. Quizás no es el mercado que nos gustaría, ya que principalmente se emplea en la deep web o en actividades relacionadas con el ransomware. Sin embargo tiene vectores de uso interesantes fuera de ese ámbito gracias a que posee una tasa de problemas muy baja a lo largo de su historia. Además la tecnología de bitcoin, llamada blockchain, se está empleando para moderar soluciones en las empresas.

-¿Hay alguna garantía de que no vuelva a suceder algo como la quiebra de Mt. Gox, anteriormente considerada la mayor casa de cambios de esta criptomoneda?

En este momento hay más garantías que en el año 2013. Tenemos un marco jurídico que respalda lo que es una criptomoneda. En Japón cuando ocurrió lo de Mt. Gox no se sabía que era un bitcoin a nivel jurídico. No había ocurrido algo como sí ocurrió en España, y que yo lideré, el definir qué es un bitcoin.

-Sin embargo recientemente se han robado alrededor de 120.000 bitcoins de BitFinex, otra empresa dedicada a la gestión de monedas digitales. ¿Está preparado bitcoin para soportar un segundo golpe?

Bitcoin ha recorrido un largo camino y esa es su principal fortaleza. A pesar de que el robo de cerca de 64 millones de dólares sufrido por BitFinex ha afectado a la cotización, no es la primera vez que ocurre algo así. Los inversores tienen datos sobre incidentes pasados mucho mayores como el de Mt. Gox (420 millones de dólares) o el de BitStamp (5 millones de dólares), y pueden predecir que a pesar de la caída del mercado, este tiende a recuperarse pasado un tiempo. La confianza en la moneda es cada vez más independiente del funcionamiento de los mercados de intercambio.

¿Recuperarán el dinero los afectados?

Es casi imposible encontrar a los ladrones que robaron el dinero, pero se han dado casos anteriores en los que la propia compañía de intercambio asume las pérdidas para restaurar los fondos robados. Por ejemplo, BitStamp asumió una pérdida de 5 millones de dólares a comienzos de 2015 tras un robo en su plataforma. Fue la primera vez que una casa de intercambio decidía asumir las pérdidas de un robo en bitcoins en lugar de llevar la compañía a la quiebra. En el caso de BitFinex, las pérdidas son de más de 10 veces la cantidad que asumió BitStamp, por lo que tengo dudas de si podrán restaurar los fondos y continuar con la operativa de la compañía.

En el caso de que no pudiesen restaurar los fondos, la compañía se vería obligada a quebrar y los afectados podrían participar en un proceso de concurso de acreedores en el que BitFinex tendría que lograr un acuerdo para restaurar parte de la deuda con sus clientes vendiendo todos sus activos.

-El Banco Santander ha nombrado a Blythe Masters, CEO de Digital Asset Holdings, como asesora de blockchain. El depósito de la confianza en bitcoin parece tener como protagonistas a las instituciones financieras.

En parte. Para ellos esto no tiene nada que ver con bitcoin, sino con la tecnología que hay detrás. Ellos han visto como ahí fuera ha crecido algo llamado bitcoin, pero lo han visto desde la barrera. Los bancos ignoran completamente lo que está pasando. Ellos están centrados totalmente en la tecnología y en sus casos de uso. Para los bancos bitcoin no existe. Digital Asset Holdings ha sabido entender muy bien que esa tecnología que está ahí fuera, que no tiene un interlocutor claro con la banca, sí que es interesante para la banca. Lo que hace es tomarla, darle forma y llevarla a los bancos.

-En 2013 los gemelos Winklevoss, archienemigos de Mark Zuckerberg, anunciaban que poseían el 1% de todos los bitcoins. Ellos afirmaron guardarlos en ordenadores desconectados de la red y pendrives depositados en bancos. La seguridad de la que hablabas se pone en duda…

No, para nada. Ellos dijeron que guardaban esos bitcoins en un cold storage o monedero frío. Recurren a los bancos porque tienen edificios seguros y poseen cajas fuertes, nada más. Es cierto que cualquier cosa que esté conectada a la red es ‘hackeable’. La forma más segura de guardar una contraseña también es tenerla offline. ¿Por qué guardamos las contraseñas en la memoria o las tenemos en ficheros de nuestro propio ordenador? Quizás porque lo que están custodiando no es tan valioso como esos cientos de millones de dólares que custodia la contraseña que esos señores tienen en cajas fuertes de bancos.

-Los gemelos pretenden crear un mercado regulado de bitcoins en Estados Unidos. Mientras tanto EE.UU. todavía considera esta criptomoneda como una mercancía.

Lo que intentaron fue definir dónde encaja en el marco jurídico. La diferencia es que allí las autoridades consideraron, lamentablemente, que el sitio donde debe encajar una criptomoneda es un lugar que es menos atractivo que el lugar que le han otorgado aquí en Europa. Aunque eso es mejor que no tener nada.

-Efectivamente Europa le lleva la contraria. ¿Hasta cuándo seguirá esta diferencia de opiniones?

Creo que el camino que han emprendido los legisladores europeos y estadounidenses es irreconciliable. Mientras que en Estados Unidos se inició el camino creando una regulación concreta, la famosa BitLicense en Nueva York, en Europa se ha hecho otra cosa. En lugar de proveer una regulación concreta desde cero, un traje para cualquier persona y que no a todo el mundo le puede quedar bien, se ha hecho algo distinto. Han esperado a que los emprendedores se dirijan a ellos con consultas.

-A los más puristas les chirrían varias cosas de este nuevo contexto del que hemos hablado: bancos, intermediarios, regulación… Parece como si bitcoin hubiera perdido su ADN.

Las empresas o las personas que nos dedicamos a crear negocios en torno a esto necesitamos este contexto, porque de otro modo no podemos hacer nuestro trabajo ni podemos tener la confianza de nuestros clientes. Es verdad que bitcoin ha perdido ese lado sexy, pero es necesario madurar. De otro modo bitcoin seguiría siendo para el 1%, y nosotros queremos que bitcoin llegue a las empresas y que sea para el 99%.

-La utilidad es fundamental para el éxito de cualquier divisa. Tú has comentado que no pagarías un café con bitcoins.

(Risas). No tengo intención de pagar un café con bitcoins. En Europa tenemos medios de pago lo suficientemente baratos y cómodos como para no necesitar bitcoin para eso. Yo tengo bitcoins. ¿Por qué voy a pagar con ellos si con una tarjeta de crédito no tengo ningún tipo de comisión? Bitcoin tiene utilidad, pero quizás a las personas de Occidente nos cuesta verlo. En Kenia tener una cuenta bancaria es tan caro como mantener aquí un Ferrari. Imagina que quieres sacar dinero. Tienes que ir a un cajero que está a 10 o 20 kilómetros de tu casa y te arriesgas a que te roben o te maten. Por eso allí tecnologías como bitcoin son útiles.

-Según has comentado, la legislación española se adapta a bitcoin. Macarena Peña, directora de Desarrollo de Negocio dentro del área de Nuevos Entornos Digitales de BBVA, reclama una regulación que obligue a sus usuarios y participantes a cumplir “normativas actuales” para que los bancos puedan ofrecer servicios de bitcoin a sus clientes.

En este momento bitcoin encaja en el marco jurídico español sin ninguna fisura. El problema no es tanto la falta de regulación como la falta de interés en Occidente sobre bitcoin como medio de pago. Quizás ellos puedan ver alguna sombra en el tema de la regulación, insisto, no porque bitcoin no esté cubierto, sino porque los bancos están sujetos a una serie de restricciones que no tienen otras empresas.

-Macarena Peña también destacaba, al igual que has hecho tú, la necesidad de que existiese una demanda real por parte del público. ¿Aumentará esta demanda en Occidente?

Yo no lo creo. A no ser que la estabilidad de la zona euro se ponga en duda, quiebre otro banco similar a Lehman Brothers y necesitemos como medida de emergencia algo como bitcoin.

-Hablando de interés, Serrano, calle en la que nos encontramos, fue una de las primeras apuestas del comercio en España por la criptomoneda. ¿Hacia dónde evolucionará esta tendencia?

Yo participé en la creación de ‘Calle Bitcoin’. Siempre hemos tenido en mente esto como un experimento. Lejos de aportar un medio de pago a los clientes, lo que ofrece es un toque de distinción y de publicidad. Es simplemente imagen, algo interesante, pero no creo que muchos comercios fuera de esta zona se sumen a la iniciativa. Es algo simbólico que a la vez nos ayuda a avanzar en materia regulatoria.

-Como promotor de la iniciativa, me gustaría volver a preguntarte: ¿te veremos pagando un café con bitcoins en el futuro?

Es probable que alguna vez lo haga. Lo hago porque es algo simbólico y porque más allá del valor que aporta pagar con bitcoins, sé lo que implica hacerlo: apoyar una iniciativa que está ayudando a que bitcoin y otros muchos negocios en España florezcan.