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TWC: Un fondo de inversión ‘boutique’

TWC: Un fondo de inversión ‘boutique’
Baihas Baghdadi, CEO y fundador de TWC. Foto: Jacobo Medrano

Tras más de 25 años dedicado a la banca, decidió fundar su propia compañía de inversión en 2019. La idea del fondo boutique surgió en una tienda del aeropuerto de Frankfurt. Esa forma cercana y personal con la que lo atendieron le dio la pista para crear un nuevo modelo de negocio.

¿Cuál es el modus operandi de TWC?

TWC funciona como una compañía tradicional, pero se diferencia de la banca en la agilidad, la estructura y la forma de invertir en el corto plazo.

El proceso con un banco puede tardar dos o tres meses desde que te hacen el onboarding como cliente, hasta que te incorporan y te aprueban los riesgos. Nosotros en dos o tres días somos capaces de decidir si nos interesa o no una empresa para invertir. Somos ágiles. Nuestra estructura de costes no es la de un banco, que tiene una estructura de riesgos, costes, personal y marketing mucho más complicada. Al ser más pequeños, ahorramos en esos costes. Y además, somos muy de corto plazo. Nuestra máxima exposición es de 180 días.

¿Pueden los fondos ser una alternativa para financiar las PYMES en España?

Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros inversores una rentabilidad superior a la de otros fondos con un riesgo más mitigado y para eso financiamos la economía real. El inversor es nuestro fondo y nos presta el dinero para que nosotros podamos ayudar a otras empresas a financiar su circulante. Independientemente de que nuestro cliente tenga su actividad en el sector alimentación o en el sector industria. Al tener menos costes de estructura, la rentabilidad que podemos ofrecer al inversor es más alta, con un rating de A+, porque podemos canalizar inmediatamente lo que cobramos a nuestros clientes hacia nuestros inversores.

¿Esto podría suponer una competencia para la banca tradicional?

He sido banquero toda mi vida y siempre he pensado que en el momento en el que alguien encontrara la vía de que el dinero de los inversores de banca privada encontrara un camino directo hacia la empresa, la economía real podría financiar la economía real, y por tanto la actividad de la banca se vería reducida. Yo no me considero competidor de los bancos, sino un complemento, porque ofrezco un solo producto. Los bancos ofrecen cuentas corrientes, tarjetas, seguros y préstamos a corto y largo plazo. Nosotros ofrecemos una sola actividad: financiar el circulante de las empresas.

¿Qué necesitan las pymes para financiarse en esta coyuntura de pandemia?

La economía real necesita liquidez, necesita que el dinero fluya y necesita que el dinero no esté parado en cuentas corrientes o depósitos. Nuestra propuesta ofrece justo eso: Hacer que circule el dinero de manera que el inversor tenga su inversión garantizada y la PYME tenga acceso al dinero del inversor sin tener que ir al banco. Yo siempre digo que si soy la primera llamada de un cliente, no me interesa. Tengo que ser siempre la segunda llamada. Ése es mi posicionamiento estratégico.

¿Hay hueco en el mercado para un modelo de negocio diferente?

El modelo bancario funciona muy bien con las grandes compañías y el mercado de masas y han acudido a las nuevas tecnologías para medir y analizar el riesgo de sus clientes. Sin embargo, dejan de lado una parte muy importante de la economía que son las PYMES, donde fijarse sólo en los balances de la compañía no es suficiente. Yo no presto dinero a una compañía basándome sólo en sus balances e impuestos. Yo me tengo que sentar con ellos y entender cómo funciona su circulante. Cómo fabrica y vende su materia prima y los patrones de comportamiento de cada fase de producción. Yo tengo mi propio dinero metido en el fondo junto con el de los inversores y aunque estén de moda los filtros matemáticos y sean un gran negocio, sigue habiendo un nicho para nosotros.

¿Podríamos decir que el factor diferencial de TWC es el factor humano?

A mí me gusta más hablar de un modelo boutique. Mi mujer cumplía 40 años y yo quería comprarle un regalo. Estaba en el aeropuerto de Frankfurt y entré en una boutique de moda que tenía sólo cinco productos. La manera en la que me atendió la dependienta y cómo me preguntó por lo que quería hizo que me gastara bastante más del presupuesto que tenía pensado. Nunca se me olvidará ese momento de mi vida. Me gusta ese modelo porque queda muy claro que lo que estás comprando es el servicio, la atención, que entiendan lo que buscas y las necesidades que realmente tienes. En TWC sucede lo mismo. Al final estamos comprando facturas, pero queremos entender a nuestros clientes y nos interesa saber qué es lo que se mueve detrás. Para garantizar una rentabilidad al inversor tienes que tener una estructura bien armada y para llegar a esa estructura, tienes que haber entendido perfectamente cómo funciona su circulante. 

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