La empresa considera que la resolución italiana confirma «plenamente» la postura que ha defendido durante años, según la cual Ryanair ha utilizado su posición en el mercado para «orquestar una estrategia sofisticada destinada a coaccionar a sus competidores mediante medios ilegales».
eDreams sostiene que, durante la investigación llevada a cabo por la autoridad italiana, se incautaron de documentos en la sede central de Ryanair que demuestran que la alta dirección de la aerolínea «engañó conscientemente a los accionistas y al consejo de administración» en relación con los resultados financieros registrados a finales de 2023 y comienzos de 2024.
En este sentido, añade que el regulador halló pruebas de que la caída de las ventas comunicada en ese periodo fue consecuencia directa del descenso en las reservas tras el bloqueo de las compras realizadas a través de agencias de viajes. No obstante, «Ryanair ocultó esta circunstancia y culpó a las agencias de viajes online (OTA)».
Asimismo, subraya que la dirección de Ryanair «difundió un relato falso» en sus comunicaciones financieras oficiales, en reuniones con accionistas y en declaraciones a los medios, atribuyendo el deterioro de su rendimiento económico a «un supuesto boicot externo por parte de las OTA».
eDreams considera que esta conducta contradice el código de conducta de Ryanair, que exige «comunicaciones justas y precisas», y además «plantea serias dudas» sobre el cumplimiento del Reglamento europeo de abuso de mercado y de la legislación estadounidense sobre valores en las jurisdicciones donde cotizan sus acciones.
La compañía añade que estos incumplimientos se extienden a «múltiples ámbitos», desde el derecho civil y la protección de datos hasta los derechos de los pasajeros y la normativa de consumo, lo que pone «de manifiesto un patrón de desprecio por el Estado de derecho».
eDreams recalca que ha obtenido resoluciones favorables frente a Ryanair en distintas jurisdicciones, entre ellas España y Alemania, y que, aun así, «la aerolínea incumple de forma flagrante los mandatos judiciales», lo que, a su juicio, «evidencia una cultura sistémica de incumplimiento que trasciende el ámbito antimonopolio».
Por todo ello, insta a la Comisión Europea, a las autoridades nacionales y a los supervisores de los mercados financieros a investigar y «poner fin a la cultura de incumplimiento de Ryanair».
El director jurídico de eDreams, Guillaume Teissonière, ha afirmado que la resolución conocida este martes «deja al descubierto una ilegalidad sistémica» de Ryanair, «acreditada por pruebas impactantes incautadas en su propia sede».
En este contexto, ha instado a las autoridades de toda Europa «a seguir el ejemplo de la AGCM e intervenir de inmediato», ya que, según ha señalado, «ha llegado el momento de hacer cumplir la ley, restaurar la confianza en el mercado y desmantelar todos los obstáculos ilegales, garantizando que ninguna empresa opere por encima de la ley».
MÁS DE 255 MILLONES DE SANCIÓN
La multa de la AGCM, impuesta tanto a Ryanair DAC como a su matriz, Ryanair Holdings, asciende a 255.761.692 euros por «abuso de posición dominante» al obstaculizar la distribución de billetes por parte de las agencias de viajes.
El organismo considera que la aerolínea incurrió en esta práctica al menos entre abril de 2023 y abril de 2025, dado que es la compañía líder en el mercado italiano –con una cuota de entre el 38% y el 40% de los pasajeros transportados–marca, lo que la convierte en un actor esencial para la actividad de las agencias.
La sanción es fruto de una «exhaustiva investigación» que concluyó que Ryanair aplicó una «compleja estrategia para bloquear, obstaculizar, dificultar o hacer económica o técnicamente onerosa la compra de vuelos» en su página web por parte de intermediarios, tanto físicos como digitales.
Como resultado de estas pesquisas, la autoridad constató que la compañía comenzó a diseñar a finales de 2022 una serie de medidas restrictivas contra las agencias, que se pusieron en marcha a partir de 2023 con actuaciones «cada vez más intensas».
En una primera etapa, introdujo procedimientos de reconocimiento facial dirigidos exclusivamente a usuarios con billetes adquiridos a través de agencias en su web y, posteriormente, bloqueó de manera total o intermitente los intentos de reserva realizados por estas en su plataforma.
Además, a comienzos de 2024, Ryanair obligó a las agencias de viajes online a firmar acuerdos para poder comercializar sus billetes, un requisito que más tarde extendió a las agencias físicas, «con condiciones que limitaban la posibilidad de ofrecer vuelos de Ryanair combinados con otros servicios».
Según la AGCM, estas prácticas «han obstaculizado las ventas de las agencias» y han perjudicado su capacidad para adquirir vuelos de la aerolínea y combinarlos con otros productos, «reduciendo la competencia ejercida por las propias agencias y la calidad de los servicios ofrecidos».
RYANAIR RECURRIRÁ LA SANCIÓN
Tras la decisión, Ryanair anunció que ha dado instrucciones a sus abogados para recurrir la resolución, que califica de «extraña y errónea» e «impuesta injustamente» por la autoridad italiana, al considerar que «pretende ignorar y revocar» una sentencia del Tribunal de Milán de enero de 2024 que concluyó que su modelo de distribución directa «beneficia sin duda a los consumidores» y permite ofrecer «tarifas competitivas».
La aerolínea defiende que desde hace años impulsa campañas para ofrecer precios más bajos mediante la reserva directa en su web y sostiene que, bajo la presión de «una OTA española –eDreams– que ha cobrado en repetidas ocasiones precios excesivos a sus clientes» y de «un pequeño número de agencias de viajes tradicionales en Italia», el regulador decidió imponer esta «absurda multa», en contradicción con la citada sentencia judicial.
Asimismo, Ryanair afirma que la resolución «ignora el hecho de que no ostenta una posición dominante», al situarse su cuota en torno al 30%, ya que, según argumenta, los cálculos no incluyen vuelos de larga distancia ni rutas de corto radio a destinos en los que la aerolínea irlandesa no opera.
