Entonces, tu público se enamorará de esa idea. En música, la historia es el ‘gancho’, la letra y el ritmo que convierten una canción en un éxito. Muchos productores de la música pop se han convertido en la fórmula de éxito de la música que predomina en nuestras cabezas.
Si has escuchado ‘I want it that way’ de los Backstreet Boys, ‘Baby one more time’ de Britney Spears o ‘Shake it off’ de Taylor Swifft, puedes agradecer (o culpar) a Max Martin. Este productor sueco tiene más de diez singles de éxito que Madonna, Elvis o The Beatles. Para John Seabrook, autor de ‘The song machine’, “el 90% de los ingresos de la industria discográfica viene del 10% de las canciones”, y más del 10% son escritas por Martin y unos pocos productores más.
Max Martin tuvo una importante presencia en los Grammys de este año (escribió ‘Blank Space’ de Taylor Swift, ‘ Can’t feel my face’ de The Weeknd y otras). Sus canciones son irresistibles porque, según Seabrook, siguen la fórmula “track-and-hook” (algo así como cuenta una historia y engancha). Si una letra no atrae a nuestro oído, no sirve de nada. En la industria de la música un grupo de escritores han descubierto una fórmula mágica. Y en los negocios, cualquiera puede ponerla en práctica para enganchar a la audiencia, porque es una habilidad que está en nuestro ADN: contar historias. Solo las canciones bien estructuradas son las que retienen nuestra mente, como las historias.
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