Las estaciones de Grandvalira Resorts encaran la temporada navideña con condiciones excepcionales y una ambiciosa programación de actividades, en un contexto que permite a Andorra prever una de las mejores Navidades de los últimos años. Las recientes nevadas, unidas a las previsiones meteorológicas favorables y al descenso de temperaturas, permitirán alcanzar más de 240 kilómetros esquiables durante las fechas clave.
La propuesta para estas fiestas incluye bajadas de antorchas y luces, la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos, cenas especiales, música en directo y actividades en pistas. A ello se suman experiencias como el mushing, las salidas en motos de nieve y las fiestas après-ski con DJ internacionales, reforzando el atractivo turístico del Principado.
De cara al primer gran fin de semana navideño, la previsión es contar con casi 200 kilómetros esquiables entre los tres dominios del país. Grandvalira dispondrá de 125 kilómetros abiertos, mientras que Pal Arinsal tendrá operativo el 70% de las pistas y el 100% de los remontes, incluido el teleférico que conecta ambos sectores. En Ordino Arcalís, se prevé la apertura de cerca del 90% de las pistas y la totalidad de los remontes, entre ellos el telesilla de Creussans.
A partir de la próxima semana y coincidiendo con la Navidad, Grandvalira Resorts ampliará progresivamente la oferta hasta alcanzar los 240 kilómetros de pistas. Grandvalira contará con todos sus sectores conectados y más de 156 kilómetros esquiables, mientras que Pal Arinsal rozará el 90% de pistas abiertas con todos los remontes operativos. Ordino Arcalís, por su parte, se acercará al 100% del dominio, incluidas las zonas de freeride de Creussans y Freixans.
La programación festiva tendrá uno de sus momentos más emblemáticos el 31 de diciembre, cuando el sector Soldeu de Grandvalira celebrará la tradicional bajada de antorchas, abierta a adultos y niños a partir de 6 años con nivel avanzado. El 3 de enero, se organizará una bajada de lucecitas dirigida a los más pequeños, ambas acompañadas de chocolatada y, en el caso del día 31, de una demostración de máquinas ratrac.
Pal Arinsal se suma este año a esta tradición con su propia bajada de lucecitas, que tendrá lugar el 4 de enero, mientras que el sector Pas de la Casa celebrará el 5 de enero una gran fiesta de luz y fuego para recibir a los Reyes Magos, culminando con un espectáculo de fuegos artificiales y una cabalgata por las calles del pueblo.
Papá Noel también será protagonista durante la primera semana de las fiestas. Entre el 23 y el 25 de diciembre visitará Ordino Arcalís, además de los jardines de nieve y escuelas de esquí de varios sectores de Grandvalira. En Canillo, los niños podrán disfrutar de encuentros más personalizados junto a sus elfos, mientras que en Pal Arinsal será recibido en el Restaurante Rústic.
Las estaciones se transformarán en espacios vivos y dinámicos, con propuestas como la Kids Fest Nadal en Grau Roig, concursos de dibujo en Ordino Arcalís, espectáculos de magia y actividades pensadas para todos los públicos. Todo ello refuerza la oferta familiar y consolida a Andorra como destino de referencia para la Navidad en la montaña.
La agenda musical tendrá un peso destacado, con programación diaria en espacios como la IQOS Terrace, el In the Snow Veuve Clicquot o el Coffee Point by Coma Roasters. El après-ski de L’Abarset volverá a ser uno de los grandes focos de atracción, con sesiones de DJ, eventos especiales y una fiesta de Nochevieja para dar la bienvenida a 2026.
La oferta gastronómica completa la experiencia, con propuestas de alto nivel como las creaciones del chef Nandu Jubany en distintos restaurantes de Grandvalira, cenas de montaña en Pal Arinsal y veladas con jazz en directo en el Wine & Meat by Jean Leon de Soldeu, situado a más de 2.000 metros de altitud.
Con nieve abundante, una programación diversa y una infraestructura plenamente operativa, Andorra afronta las fiestas navideñas con la expectativa de alta afluencia turística y una temporada que apunta a ser una de las más sólidas de los últimos años.
