La educación financiera es un motor de igualdad. Permite que todas las personas, independientemente de su origen o nivel socioeconómico, tengan acceso a las mismas oportunidades para crecer y desarrollarse», ha afirmado durante su intervención en la entrega de los XX Premios CECA de Obra Social y Educación Financiera.
«Es una herramienta clave en la lucha contra la pobreza y la exclusión, y contribuye de manera decisiva a construir un futuro más próspero y equitativo», ha apostillado la subgobernadora.
En este sentido, ha detallado que es una «necesidad fundamental» para comprender el sistema financiero, el impacto de las decisiones de ahorro e inversión y los riesgos y oportunidades del entorno económico actual.
También ha calificado a la educación financiera como una herramienta de «empoderamiento» al ayudar a evitar el sobreendeudamiento, a planificar el futuro y a protegerse mejor ante imprevistos. «Una sociedad financieramente educada es una sociedad más libre, más justa y resiliente», ha enfatizado.
Por otro lado, ha resaltado la importancia de la obra social de las entidades financieras, haciendo hincapié en que es la «prueba» de que la rentabilidad y el beneficio económico «pueden y deben ir acompañados de responsabilidad y solidaridad».
