Bizum ha dado un nuevo paso en su estrategia de crecimiento con el refuerzo de su equipo directivo y operativo para acelerar su expansión internacional. Tras consolidarse como la principal plataforma de pagos móviles en España, con más de 30 millones de usuarios activos, la compañía busca replicar su modelo en otros países donde todavía no existe una solución de pagos instantáneos con una adopción masiva.
La empresa, dirigida por Ángel Nigorra, inició su trayectoria fuera de España en 2022 con su desembarco en Andorra, donde cerró acuerdos con entidades como Andbank, Crèdit Andorrà y MoraBanc. Esta experiencia ha servido como banco de pruebas para validar un modelo que ahora aspira a implantarse en mercados de mayor tamaño.
Con ese objetivo, Bizum ha reforzado su estructura con nuevas incorporaciones estratégicas. Entre ellas destaca el fichaje de Isabel Martínez Gayá, procedente de PagoNxt, la filial de pagos de Santander, que asume la responsabilidad de Nuevos Mercados. Su llegada se enmarca en un proceso más amplio de profesionalización del área internacional de la compañía.
En paralelo, Bizum ha intensificado en los últimos meses su actividad institucional en Reino Unido. Fernando Rodríguez Ferrer, director general adjunto de Expansión Internacional, ha mantenido reuniones con el Banco de Inglaterra, el regulador británico de pagos (PSR), la infraestructura de pagos instantáneos Pay.UK y varias entidades financieras privadas de primer nivel.
Según Rodríguez Ferrer, tanto los supervisores como parte del sector bancario británico han mostrado un elevado interés por entender el modelo de Bizum y analizar las razones por las que payM, la plataforma de pagos móviles lanzada en 2014 en Reino Unido, no logró consolidarse y acabó cerrando en 2023. El atractivo del sistema español reside, entre otros factores, en el fuerte respaldo bancario y en el uso del número de teléfono móvil como identificador único del usuario.
Fruto de estos contactos, el Banco de Inglaterra publicó el pasado 23 de octubre un documento en el que citaba a Bizum como caso de éxito y subrayaba la necesidad de modernizar los sistemas de pago para impulsar soluciones digitales de uso cotidiano.
Pese a este interés, Reino Unido no es el foco prioritario del plan de expansión. Bizum concentra su estrategia en la zona euro, especialmente en países donde no existe una aplicación dominante de pagos instantáneos. Entre los mercados que analiza se encuentran Irlanda, Austria, Chipre, Malta, los países bálticos y los Balcanes, territorios con un perfil similar en términos de fragmentación y ausencia de un estándar consolidado.
La compañía contempla dos vías de entrada en estos países. La primera replica el modelo andorrano, incorporando directamente a bancos extranjeros dentro de la plataforma Bizum. La segunda pasa por la creación de soluciones locales impulsadas por las propias entidades financieras, diseñadas como “clones” compatibles con Bizum, lo que permitiría la interoperabilidad entre sistemas.
Para reforzar esta estrategia, Bizum está en conversaciones para incorporar un responsable de Políticas Públicas que actúe como interlocutor con supervisores nacionales y europeos, incluidos el Banco de España y el Banco Central Europeo, así como con otras autoridades con sede en Bruselas, París o Fráncfort.
Aunque mantiene una estructura ligera, Bizum ha duplicado su tamaño desde 2021. De los siete empleados con los que operaba entonces, ha pasado a contar con una plantilla de alrededor de 16 personas, reforzando áreas clave como Operaciones y Desarrollo de Negocio para sostener su crecimiento.
Al mismo tiempo, la compañía trabaja en su próximo gran lanzamiento: los pagos en tienda física. Está previsto que esta funcionalidad esté operativa en la primera mitad de 2026 y servirá como carta de presentación de Bizum Pay, una nueva aplicación móvil independiente de las apps bancarias. Esta solución permitirá pagar en comercios y contará con un wallet para agrupar distintos medios de pago.
Con Bizum Pay, la plataforma aspira a posicionarse como una alternativa real a los grandes esquemas internacionales de tarjetas, como Visa y Mastercard, apoyándose en pagos sin fricción, integración bancaria y una experiencia de usuario ya ampliamente validada en el mercado español.
