Según los expertos consultados por Europa Press, esta tasa equivaldría a un 7,3%-7,4% de retribución en España, porque indexa a inflación y se actualiza la tasa en función de la evolución del bono.
Mientras tanto, en el caso de España, la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) mantiene una tasa de retribución significativamente inferior -6,58%-, lo que genera preocupación en el sector por la falta de atractivo para la inversión.
El Gobierno español sigue pendiente del informe del Consejo de Estado, requisito previo para aprobar la normativa antes de final de año, en un contexto marcado por la urgencia regulatoria y la presión para garantizar estabilidad en el sistema eléctrico.
La propuesta española no solo ha decepcionado al sector eléctrico, sino a todas las asociaciones empresariales. En concreto, más de 70 asociaciones empresariales y profesionales han solicitado formalmente al Gobierno y a la CNMC que revisen la propuesta, alertando de que la actual metodología pone en riesgo la competitividad, la inversión y la electrificación.
De este modo, reclaman una actualización que acerque la retribución española a los estándares europeos para evitar un deterioro del tejido industrial y del servicio eléctrico.
