La perspectiva ‘positiva’ refleja la posibilidad de que la agencia de rating mejore la calificación del banco en el caso de que la entidad alcance y mantenga un colchón suficiente de instrumentos subordinados con capacidad de absorción de pérdidas (que supere el 6%), de manera que, en un escenario de resolución, ofrezca protección adicional a los bonistas de deuda sénior.
Tras cerrarse la OPA fallida de BBVA y a pocos meses de que el banco salga de Reino Unido, focalizándose principalmente en su negocio español, S&P prevé que Sabadell se centre a partir de ahora en crecer de manera orgánica en el segmento corporativo y de pymes, así como en el negocio de financiación al consumo, al tiempo que mantiene una «disciplina de costes» y un objetivo de rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) del 16% para 2027.
La agencia de rating también cree que Sabadell debería mantener una capitalización adecuada durante el periodo de 2026 a 2027, a pesar de las «significativas distribuciones» a sus accionistas. Igualmente, considera que la calidad de los activos se mantendrá resiliente.
