La Unión General de Trabajadores (UGT) ha exigido al Gobierno y a la patronal una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.273 euros mensuales en 2026, lo que supone un aumento del 7,5% con respecto al de 2025.
Esta demanda responde al dato definitivo del Índice de Precios de Consumo (IPC) de noviembre, situado en el 3%, y el sindicato avisa de la persistencia de las presiones inflacionistas. Además, destaca el progresivo aumento de la inflación subyacente hasta el 2,6%, la cifra más alta en lo que va de año.
La media de subidas salariales en convenio es del 3,5%, aunque el sindicato subraya que al menos dos millones de trabajadores tienen subidas inferiores a la inflación promedio, lo que disminuye su poder de compra.
Por ello, UGT demanda que el VI Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) impulse subidas salariales que amplíen el poder adquisitivo y la extensión de las cláusulas de garantía salarial en todos los sectores.