Pepe Mirabet es el acceso a la Ibiza seca a través del mar. Propietario de Pepe Boats, alquila barcos, lo que está bien, pero lo importante, lo significativo, es lo que ser cliente de Pepe Boats implica cuando cae la tarde, sales del mar y la isla te espera con sus atracciones en tierra firme. Ibiza es una isla fantástica, pero que tiene lo que tiene y mucha gente con mucho dinero que lo quiere, y si no tienes alguien que te ayude lo más normal es que te pierdas.
El paralelismo más aproximado con Pepe Mirabet es ser cliente del Ritz en París. La habitación con vistas a Vendome es importante, pero el acceso que te da ir a los demás lugares en nombre de este hotel –en realidad, de esta institución– es el más extraordinario que puedas tener en una ciudad colapsada de turistas en que si no eres alguien acabas maltratado y pagando vergonzosas cantidades de dinero. Si el Ritz llama en tu nombre para una reserva, claramente el restaurante responde de una manera que no es el habitual desdén del altivo servicio de esta ciudad.
Pepe Mirabet alquila barcos –y otros juguetes acuáticos– muy agradables y en buenas condiciones, pero es importante porque tras muchos años de vivir en Ibiza, y de trabajarla, tiene la confianza de hoteles, restaurantes, clubs, conductores, en un lugar donde el lujo es muy aparente, pero en el que puedes quedarte tirado si no tienes a alguien que cuide de ti cuando las cosas se tuercen –y has de asumir que de vez en cuando, con tanta gente, se tuercen.
Necesitamos que nos traten bien. Es lo que por encima de todo necesitamos. A veces creemos que la prioridad, por ejemplo, en un restaurante, es comer bien. Pero ni el más alto producto o talento culinario tienen sentido si el trato es inadecuado, si todo tarda en pasar, y ya no digamos si no puedes acceder. A Jondal se puede ir o no ir, pero por supuesto se puede ir de muchas maneras.
Pepe Mirabet tiene un control de Ibiza que es el que queremos tener los que decimos que no queremos ir donde van los turistas olvidando que en realidad lo somos. ¿Es una cuestión de dinero? Hombre, barato no es, pero gracias a él y a su empresa tienes acceso a lo que sólo con dinero no puedes comprar. El lujo europeo está a precios desorbitados y hay que pensar si realmente queremos entrar en esta espiral. Yo tengo –en general– mis dudas, pero en Ibiza se disipan. Puestos a morir en el exceso, que sea con clase.
