Jauregi ha respondido este viernes, en el pleno de control del Parlamento Vasco, a una pregunta de EH Bildu en torno a esta operación empresarial.
El parlamentario de EH Bildu Ander Goikoetxea ha afirmado que si finalmente se logra traer a Euskadi la sede de Ayesa esto sería algo «positivo». No obstante, ha cuestionado la forma en la que el Gobierno Vasco ha gestionado la comunicación en torno a la operación para la adquisición de la división tecnológica de esta empresa.
«Nos parece que se trata de operaciones que todavía están sin cerrar, que se anuncian aunque no estén cerradas; y no creo que eso beneficie a Euskal Herria», ha afirmado, en referencia al hecho de que esta forma de actuar puede «encarecer» la operación.
«RAÍCES VASCAS»
En su respuesta, Jauregi ha explicado que el objetivo de esta medida es que Ayesa «se mantenga arraigada en Euskadi». «Es una empresa de raíces vascas a través de Ibermática; y hoy en día es líder en el sector de las soluciones digitales y en Euskadi cuenta con 2.000 trabajadores y trabajadoras», ha subrayado.
El consejero ha señalado que esta compañía opera en «un sector estratégico para nuestro pueblo», por lo que ha expresado su deseo de que la adquisición de la empresa por el consorcio vasco «sea exitosa». «En navidades tendremos pocas vacaciones», ha bromeado.
Jauregi ha coincidido con Goikoetxea en que estas operaciones requieren «discreción», pero ha indicado que ante las «filtraciones» sobre este posible movimiento empresarial –que ha rechazado que procedan del Gobierno Vasco– se ha decidido informar sobre la operación «porque la gente está esperando y quiere saber».
El consejero ha defendido el paso dado por el consorcio integrado por el Gobierno Vasco y la fundación BBK y Kutxabank, dado que suponía «la oportunidad de atraer a Euskadi de vuelta a una compañía de éxito y que opera en un sector estratégico». «La venta de Ayesa supondría un riesgo de desarraigo que debemos evitar con todas las herramientas a nuestro alcance», ha añadido.
Jauregi ha destacado que el consorcio vasco, que ha logrado la «exclusividad» en la puja por Ayesa, está abierto a la entrada de nuevos socios, y ha dado por hecho de que estas nuevas incorporaciones «vendrán».
Además, ha explicado que tras el plazo del 31 de diciembre fijado para la operación, «dispondremos de cuatro meses adicionales para su formalización definitiva». «Queremos que el futuro de Euskadi, Ayesa e Ibermática, se gestione desde Euskadi y que desde Euskadi siga creciendo por Europa y por el mundo; con las raíces en Euskadi y con las alas abiertas para volar alto», ha añadido.
