Para la organización, la decisión, aprobada mediante real decreto-ley, supone un alivio para miles de microempresas, pymes y autónomos que avanzaban a contrarreloj en la adaptación de sus sistemas.
El presidente de Ceaje, Fermín Albaladejo, considera que el retraso «supone un respiro muy necesario para el tejido empresarial más pequeño», especialmente para aquellos jóvenes empresarios que afrontan márgenes ajustados y un contexto económico complejo.
La confederación ha señalado que el nuevo calendario permitirá planificar las inversiones con mayor racionalidad. Sin embargo, Ceaje ha advertido de que esta medida vuelve a poner de manifiesto la volatilidad regulatoria que rodea a muchas obligaciones fiscales y digitales.
«Cambiar las reglas del juego a pocos meses de la implantación genera inseguridad jurídica e inestabilidad en las cuentas de nuestros empresarios, que ya estaban preparadas para este propósito», ha criticado la organización a través de un comunicado.
