Según han detallado las partes en un comunicado conjunto, esta operación se ha sumado a la inversión ya realizada de casi 300 millones de euros por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) en este vehículo.
El vehículo, denominado ‘Nazca Aeroespacial y Defensa INNVIERTE I FCR’, cuenta con un tamaño objetivo de 600 millones de euros, lo que lo convierte en uno de los mayores fondos de capital riesgo en España especializado en sector aeroespacial y defensa.
El fondo tiene por premisa impulsar la modernización, el crecimiento y la autonomía tecnológica de los sectores aeroespacial, defensa, seguridad y tecnología de doble uso en España y Europa.
Asimismo, su estrategia se centra en empresas «estratégicas con un fuerte potencial tecnológico o industrial que requieran capital, gestión profesional y escala».
La firma de la operación ha tenido lugar en Madrid, con la participación del CDTI Innovación y de representantes de las tres entidades involucradas, entre ellos el director de inversiones del FEI, Marco Marrone; la secretaria general de Innovación y presidenta de Innvierte, Teresa Riesgo, y el presidente de Nazca Capital, Carlos Carbó.
Marrone ha destacado que, con esta inversión, el FEI refuerza su colaboración con Nazca y el CDTI para impulsar la innovación y el desarrollo de tecnologías punteras de uso civil y de defensa.
En esa línea, ha añadido que esta cooperación «reforzará la industria europea aeroespacial y de defensa, contribuyendo a la competitividad y autonomía estratégica de la Unión Europea (UE)».
Por su parte, Carbó ha afirmado que, con el apoyo del CDTI y del FEI, el vehículo se convierte en un «instrumento clave» para canalizar la inversión hacia empresas que refuerzan capacidades críticas, fomentan la innovación y promueven la consolidación industrial dentro de «un ecosistema cada vez más esencial para la soberanía estratégica y la competitividad europeas».
En un plano más amplio, el movimiento del FEI está respaldado por el programa InvestEU a través de su ‘Defence Equity Facility’, y contribuye a la línea de acción transversal del grupo BEI de reforzar la industria europea de seguridad y defensa, así como a su programa TechEU, que aspira a movilizar 250.000 millones de euros en inversiones para empresas emergentes e innovadoras de aquí a 2027.
El grupo BEI ha intensificado su apoyo a la seguridad y la defensa europeas desde 2024, tras revisar su política de préstamos y crear una Oficina de Seguridad y Defensa para agilizar la evaluación de proyectos.
El objetivo de este organismo comunitario es destinar en 2025 el 3,5% de su financiación total, unos 3.500 millones de euros, a iniciativas relacionadas con este ámbito.
