Este grupo de entidades -compuesto por Allfunds, especializado en fondos de inversión; Popular-e (perteneciente a Banco Popular), Uno-e (banco ‘online’ de BBVA), Openbank (de Banco Santander) e Inversis (Banca March)– no dispone de cajeros ni sucursales bancarias, por lo que opera únicamente de manera digital.
En 2010, sin la reestructuración del sistema financiero iniciada y con una banca que aún no había sufrido su crisis de imagen pública, los bancos que ofrecían servicios únicamente vía online no conseguían hacer despegar su beneficio y algunos de ellos incluso registraban pérdidas.
Sin embargo, la crisis financiera que ha atravesado el sector en los últimos años provocó el cierre de oficinas hasta reducir la red en un 30% e implicó la desaparición de muchos grupos financieros, lo que constituyó una ventaja para los bancos ‘online’, que ofrecen inmediatez y ahorro de tiempo.
Así, en los últimos cinco años Banco Popular-e ha conseguido multiplicar por 35 sus beneficios, hasta los 89,2 millones de euros; Allfunds por siete, hasta los 51,7 millones, e Inversis ha ganado un 44% más, hasta los 7,2 millones de euros.