Puma Iberia cerró el último ejercicio con el mejor desempeño desde su llegada al mercado español. La filial del grupo alemán de equipamiento deportivo elevó un 24% su beneficio neto, que alcanzó los 5,84 millones de euros, según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil. La facturación también avanzó, aunque de forma más moderada, hasta los 171,2 millones de euros, un 3,7% más que en el ejercicio anterior.
En su informe de gestión, la compañía define 2024 como un año de consolidación tras dos ejercicios de fuerte expansión. La estrategia, subraya, se centró en reforzar la rentabilidad, optimizar inventarios y afinar los procesos internos. Para 2025, Puma Iberia anticipa un crecimiento «moderado, pero estable».
El calzado pierde impulso, pero la ropa mantiene el ritmo
El negocio del calzado deportivo continúa siendo la mayor fuente de ingresos, aunque sufrió un retroceso del 6,8%, hasta 87,4 millones de euros. En cambio, la división de textil logró avanzar un 1,5% y registró 70 millones de euros, mientras que los accesorios se dejaron un 2,8%, con 13,7 millones.
En el mercado nacional, la facturación se situó en 151,9 millones, prácticamente en línea con el año previo. La nota positiva llegó de otros países europeos, donde las ventas se dispararon un 63%, hasta 19,3 millones.
Cinco años sin dividendos y un refuerzo de la estructura financiera
Un ejercicio más, la filial decidió no repartir dividendos a su matriz, prolongando a cinco los años consecutivos sin retribución. Aun así, continúa realizando pagos anuales a Puma SE por servicios de márketing global. La compañía también mantiene una línea de crédito a corto plazo con su casa matriz, cuyo saldo a cierre de 2024 ascendía a 27.990 euros, con un interés equivalente al euríbor más medio punto.
Nueva plataforma logística para el Sur de Europa
En paralelo a esta evolución financiera, Puma ha puesto en marcha la reorganización de su red logística en el sur del continente. Desde comienzos de año, la compañía opera una plataforma centralizada en La Bisbal del Penedès (Tarragona), un centro de 40.000 metros cuadrados que dará servicio a España, Portugal e Italia y con el que busca mejorar su eficiencia operativa en la región.
