Beso, uno de los conceptos de ocio y restauración más influyentes del Mediterráneo, desembarca por primera vez en territorio invernal. Tras cuatro años de espera y rumores constantes, la marca confirma la apertura de Beso Baqueira, un movimiento estratégico que expande su universo –nacido en Formentera en 2012 y hoy presente en Ibiza, Mallorca, Sitges, Barcelona y Estepona– hacia un escenario inesperado: la nieve del Valle de Arán.
La marca, habituada a liderar la cultura del verano a través de energía, música y magnetismo social, se adentra ahora en un territorio completamente nuevo sin renunciar a su ADN. El objetivo es claro: convertir este nuevo espacio en el punto de encuentro social del invierno, un lugar no solo al que ir, sino al que pertenecer.
Un aterrizaje con expectativas elevadas
El 1 de diciembre, Beso Beach abrirá oficialmente las puertas de su espacio en Baqueira Beret, una llegada celebrada tanto por la comunidad local como por los amantes del après-ski y quienes buscan experiencias donde estilo y ambiente se convierten en protagonistas. La marca asegura haber escuchado a su tribu, cuyos deseos impulsaron la creación de este enclave rodeado de nieve.
La propuesta fusionará la esencia mediterránea de Beso con el carácter aranés y francés propio de la alta montaña, apostando por una gastronomía de cuchara pensada para enamorar el paladar en climas fríos sin renunciar a su identidad vasco-mediterránea.
El Primer Beso: una tradición que nace
El pistoletazo de salida llegará el 6 de diciembre con El Primer Beso, un encuentro simbólico que inaugurará la temporada y que aspira a convertirse en una tradición duradera en Baqueira. La ubicación –C. Perimetrau, Baqueira Beret– y su horario de apertura, de 11 a 23 horas, refuerzan la ambición del proyecto.
Una expansión estratégica para una marca en pleno auge
Beso Baqueira representa un paso decisivo en la evolución de la marca: un salto desde el Mediterráneo hacia el Pirineo, adaptando su fórmula –tribu, energía, música, magnetismo– a un paisaje blanco que promete amplificar su impacto. Desde el après-ski hasta la experiencia gastronómica, la nueva apertura se perfila como uno de los movimientos más destacados de la temporada invernal.
Con este lanzamiento, Beso no solo estrena ubicación: da una nueva muestra de liderazgo y visión. Y lo hace en un destino donde todas las miradas estarán puestas este invierno.
