Revolut, una de las fintech más expansivas del panorama global, alcanzó una valoración histórica de 75.000 millones de dólares tras completar una nueva operación de venta de acciones que atrajo a algunos de los inversores más influyentes del sector tecnológico y financiero. Con más de 65 millones de clientes a nivel mundial y un crecimiento acelerado, la empresa consolida así su posición como uno de los gigantes privados más valiosos de la industria financiera digital.
La operación contó con el liderazgo de Coatue, Greenoaks, Dragoneer y Fidelity Management & Research Company, acompañados por un amplio grupo de fondos internacionales, incluidos Andreessen Horowitz, Franklin Templeton y T. Rowe Price.
Uno de los movimientos que más llamó la atención del mercado fue la participación de NVentures, el brazo de capital riesgo de NVIDIA, lo que refuerza la colaboración tecnológica entre ambas compañías en áreas clave como la inteligencia artificial. Para los analistas, esta alianza subraya el interés creciente de los grandes actores tecnológicos por el sector financiero de nueva generación.
La valoración de 75.000 millones no solo responde al apetito inversor, sino a unos resultados financieros que continúan superando expectativas. Revolut registró en 2024 un aumento del 72% en ingresos, alcanzando los 4.000 millones de dólares, mientras que su beneficio antes de impuestos se disparó un 149%, hasta los 1.400 millones.
La tendencia se mantiene en 2025: la base de usuarios minoristas superó los 65 millones, y la división de Revolut Business alcanzó 1.000 millones de dólares en ingresos anualizados, un hito significativo en el mercado de soluciones financieras empresariales.
El 2025 ha sido también un año crucial en el plan de expansión de la compañía. Revolut logró la autorización bancaria final para su inminente lanzamiento en México, obtuvo la licencia bancaria en Colombia, avanzó en su entrada en India y sigue adelante con la puesta en marcha formal de su banco en el Reino Unido, uno de sus mercados clave.
Estos avances representan pasos decisivos en la ambición de la firma: convertirse en el primer banco verdaderamente global, operando con licencias completas en mercados estratégicos. La fintech ha habilitado ya cinco procesos de venta de acciones para empleados, convirtiéndose en una de las compañías privadas con programas más líquidos de participación accionarial. Este mecanismo ha sido clave en la retención de talento en un sector altamente competitivo.
El CEO y cofundador, Nik Storonsky, destacó que la nueva valoración refleja el progreso logrado en el último año y reafirma la visión de la compañía: “Hemos avanzado enormemente hacia la creación de un banco global capaz de servir a 100 millones de clientes en 100 países”, afirmó.
Por su parte, el director financiero, Victor Stinga, subrayó que el entusiasmo de los inversores confirma la solidez del modelo de negocio: “Combinamos un crecimiento muy rápido con una rentabilidad robusta. Este nuevo grupo de inversores nos acompañará en la siguiente etapa de nuestra evolución”.
Un nuevo referente en la banca digital
El ascenso de Revolut marca un punto de inflexión en el sector financiero. La valoración alcanzada la sitúa no solo como una de las fintech más valiosas del mundo, sino como un competidor cada vez más cercano de los bancos tradicionales y de las grandes tecnológicas que han entrado en el terreno financiero.
Con ambiciones globales, un modelo escalable y socios estratégicos del calibre de NVIDIA, Revolut parece decidida a redefinir el concepto de banca en la era digital.
