La resiliencia es una de las capacidades más importantes para que las empresas logren navegar en un mercado financiero incierto. Guerras, inflación, deuda, volatilidad… y la irrupción de la inteligencia artificial (IA) son sólo algunos de los factores que han puesto a prueba a los fondos de inversión. Para comprobar su “estado de salud” Forbes, junto con Allianz Seguros e inversiones, presentó recientemente la “Lista Forbes Funds. Mejores fondos de inversión 2025”.
Para hacer un análisis más pormenorizado de esta, Forbes y Allianz Seguros e inversiones reunieron el pasado mes de noviembre, en Forbes House, a un grupo de expertos, entre los que se encontraban: Beltrán Parages, Socio Fundador y Director de Desarrollo de Negocio, azValor Asset Management; Juan Huerta de Soto Huarte, Portfolio Manager, Cobas Asset Management; Juan Ramón Caridad, Head of Strategic Clients Pictet Asset Management, Iberia & Latam; y Rafael Hurtado, Chief Investment Officer (CIO) y Chief Strategy Officer (CSO), de Allianz Soluciones de Inversión.
El moderador de la jornada fue el periodista Fernando Latienda, quien arrancó la charla contextualizando el actual panorama: “2024-2025 han puesto a prueba a los fondos, pero han aguantado. ¿El sistema es más sólido o simplemente ha sido un golpe de suerte? ¿Cuáles son las fuerzas que dominarán los mercados en los próximos meses?”.
Rafael Hurtado sostenía que, los fondos han funcionado bien en 2025 a pesar del entorno complejo, y que los “mercados siempre deben estar preparados para el cambio y la volatibilidad”. Juan Huerta añadía un nuevo concepto a esta situación: la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el sector de los seguros y apuntaba la necesidad de apostar por inversiones a más largo plazo. “A la hora de invertir debemos tener paciencia. En el mercado de valores no podemos pretender recoger los frutos enseguida. Antes de ganar dinero, seguro que también lo perderemos. Pero, si tenemos la paciencia suficiente lograremos recuperar y multiplicar nuestra inversión”, apuntaba Beltrán Parages. “La resiliencia es clave para saber moverse en un mercado volátil, porque nada es tan sólido como parece”, recalcaba Caridad.
El moderador volvía a tomar la palabra para preguntar a los participantes en esta jornada sobre la gestión activa, la diversificación y la resistencia del mercado.
“La gestión activa está en retroceso, y la pasiva es mayoritaria en los flujos de entrada de los índices”, explicaba el representante de azValor Asset Management.
“Por este motivo es importante aislarse del ruido que genera el mercado y entender muy bien a las empresas en las que se invierte”, indicaba Huerta. Y añadía: “De este modo, conseguimos que los negocios sean lo más resilientes posibles”. Afirmación que destacaba Parages diciendo: “La creatividad crea valor. Y esta tendencia marcará el futuro del mercado en los próximos años”.
Juan Ramón Caridad se mostraba en línea con la opinión de sus compañeros, y subrayaba la importancia de estar atento a las tendencias del mercado para aprovechar las nuevas oportunidades que brinda: “La IA está íntimamente relacionada con las empresas energéticas. Lo importancia a veces no es la novedad en sí, sino el negocio que se mueve alrededor de ella”. Algo con lo que el representante de Cobas Asset Management y Caridad se mostraban totalmente de acuerdo. Este último sostenía: “La sequía del futuro será energética, por ello invertir en este bien podría generar un gran retorno a futuro”.
Innovación y tecnología
Esta afirmación llevaba al moderador a poner sobre la mesa una nueva cuestión: “Muchos inversores temen que el entusiasmo se convierta en burbuja. ¿Dónde está la frontera entre oportunidad estructural y exceso de narrativa?”.
“Es cierto que en Europa estamos en un momento dulce porque, aunque el crecimiento es más bajo del deseado, se está produciendo una mejora pese a las dificultades geopolíticas”, subrayaba Rafael Hurtado. “En el boom tecnológico de los años 2000-2017, el inversor no empezó a ganar dinero hasta mucho después. El impacto de la IA va a ofrecer unas oportunidades tremendas, pero no van a estar ligadas directamente a su desarrollo, sino en los sectores relacionados con ella. Si invertimos ahora en ellos, será como meter gol en una portería vacía”, explicaba Beltrán Parages.
A esto, Fernando Latienda replicaba: “No sabemos la velocidad en la que se va a producir la implementación de la IA. Por ello, es importante tener una visión clara del mercado de hoy, y estar preparado para los cambios que sufrirá teniendo en cuenta los ciclos anteriores. Porque, aunque la historia nunca se repite, a veces rima”. Tras esta disertación, preguntaba a los expertos cómo se está implementando la IA para construir las carteras: “¿Seguimos en fase experimental?”.
Juan Huerta exponía que, por el momento, el uso de esta herramienta aún se encuentra en una primera fase, pero que es muy útil para eficientar los procesos de análisis para realizar inversiones posteriores. Parages completaba esta afirmación señalando la importancia del factor humano en la toma de decisiones y recalcaba la importancia de superar el miedo y superar las barreras. “La utilización de la IA ofrece un gran valor, que dotará a las compañías de capacidad de evaluar mejor los riesgos en las inversiones y calcular mejor la rentabilidad de estas. Es casi como dotarlas de un superpoder”, describía Caridad. Rafael Hurtado se mostraba de acuerdo con estas palabras y señalaba que, en muchos casos, la adopción de la IA vendrá de la mano de los proveedores, que harán las veces de filtro.
Tipos de interés, inflación y el nuevo ciclo económico
Otro de los grandes temas de la jornada fueron los tipos de interés. “¿En qué momento estamos del ciclo de tipos? ¿Continuará el descenso o seguimos en un escenario estructuralmente más restrictivo?”, interrogaba el moderador.
El primero en contestar fue el representante de Allianz Seguros e Inversiones, quien indicaba actualmente los tipos de interés presentaban una tendencia a la baja, y no descartaba la posibilidad de que en los próximos años hubiera un repunte de la inflación. “A inflación no hay que tener miedo, es una gran redistribución de riqueza. En realidad, es una especie de impuesto”, explicaba Hurtado.
Asimismo, este último señalaba que “aunque los mercados no van a cambiar de forma inminente, es importante advertir a los inversores” y aconsejaba: “Por ello, veo más valor en la renta variable que en la fija”.
“La mejor manera de aplacar la inflación es tener mercados globales. La realidad es que a largo plazo es mejor invertir en activos reales para protegerse de ella, ya que pueden incorporar la inflación en su coste productivo”, explicaba Beltrán Parages. Juan Huerta y Juan Ramón Caridad recalcaban esta idea, y este último concluía: “La estructura del mercado europeo, basado en entidades financieras, le ofrecerá una clara ventaja y le brindará la posibilidad de jugar un papel más destacado a nivel global”.
