Informa bien a la persona que ha de dar las referencias
Envía un e-mail, llama o visita a la persona elegida para hacerla saber que estás buscando empleo y deseas que dé referencias sobre ti. “Asegúrate de compartir tu currículum actual y hacerla saber qué posición estás solicitando y el tipo de cualidades que piden. Dale la impresión de que su referencia es fundamental para obtener el trabajo”, asegura Shane.
Verifica tu información personal
Refresca la memoria de tu mentor recordándole qué hacías cuando trabajabas en su compañía y consulta con recursos humanos si la información de tu expediente se corresponde con ello, sugiere Shane. Estas comprobaciones evitarán posibles confusiones.
Mantén informado a tu mentor
Cada vez que utilices sus referencias, házselo saber, recomienda Shane. Además, es positivo que le informes del progreso de tu carrera. “Estará más inclinado a verte como un candidato fuerte a medida que pase el tiempo”, añade.
Conoce de antemano qué van a decir de ti
Desafortunadamente, algunas personas se saltan este paso y es crucial. “Algunos no preguntas a sus mentores lo que van a decir”, asegura Shane. “Debes asegurarte de que van a ofrecer un comentario favorable”, añade.
Mantén una conversación sobre las referencias
“Revisa tus responsabilidades pasadas y recuerda a tu mentor los éxitos tangibles que lograste con la empresa”, recomienda Shane. “Revisa con cada mentor lo que va a decir sobre ti respondiendo a las preguntas sobre debilidades y fortalezas”. Trata de saber qué va a decir, pero si alguna no es favorable tampoco te pongas a la defensiva, puede irte peor.
Por último: No pierdas el contacto, avisa si cambias de datos de contacto, trata de mantener la comunicación con un mensaje de vez en cuando. Ten en cuenta el tiempo que lleva elaborar unas buenas referencias… Es mucho, ¿verdad? Pues cuando las utilices no olvides agradecérselo a su autor con un e-mail, una tarjeta o cualquier detalle sencillo.