Tecnología

Por qué la implementación de la IA en la banca está disminuyendo el retraso tecnológico del sector financiero

El tiempo de adopción tecnológica en los servicios financieros se ha reducido drásticamente

La IA con agentes está reescribiendo las reglas de la infraestructura financiera.

Durante décadas, la estrategia tecnológica en finanzas siguió una secuencia predecible: los minoristas adoptaban primero las nuevas herramientas, demostraban su eficacia a gran escala y solo entonces los bancos, con cautela, las seguían. Esa jerarquía está cambiando. La IA con capacidad de acción en la banca ha impulsado a las instituciones financieras hacia una nueva era. En lugar de ir a la zaga de los ciclos de innovación, ahora los están aprovechando en tiempo real.

Los líderes del sector describen una aceleración estructural que habría parecido imposible hace diez años. Los bancos minoristas del Reino Unido realizan ahora casi el 90 % de las interacciones con sus clientes de forma digital. Las grandes instituciones estadounidenses, a pesar de estar mucho más dispersas geográficamente, les siguen de cerca.

La COVID-19 aceleró la adopción de estas tecnologías, pero el cambio más profundo surgió de lo que la crisis reveló. Problemas que antes se consideraban irresolubles se solucionaron en cuestión de días, y esa urgencia transformó para siempre el ritmo operativo del sector.

La IA agentiva en la banca comprime años en meses

Los sistemas agentivos son ahora el principal motor de transformación del sector. Están redefiniendo desde la ingeniería de software hasta las operaciones de préstamo. En muchos bancos, un préstamo aún puede tardar entre 40 y 50 días desde su aprobación hasta su desembolso, debido a la demora causada por la conciliación manual, los sistemas heredados y los diversos pasos de razonamiento que deben realizar los humanos. La IA agentiva aborda directamente estos cuellos de botella.

Como afirma David Murphy de Publicis Sapient, “El tiempo de adopción tecnológica en los servicios financieros se ha reducido drásticamente. Ahora, los bancos y los comercios minoristas mantienen las mismas conversaciones prácticamente al mismo tiempo”. Se trata de un cambio radical. Un sector que antes se caracterizaba por una cautela secuencial avanza cada vez más en paralelo con los actores más rápidos en la adopción de nuevas tecnologías en toda la economía.

Los sistemas heredados se enfrentan a su primera amenaza real

La infraestructura heredada sigue siendo el principal obstáculo para el sector. En muchas instituciones, entre el 60 % y el 70 % del gasto en tecnología se destina al mantenimiento de sistemas obsoletos en lugar de a desarrollar nuevas capacidades. Este desequilibrio ha condicionado la trayectoria innovadora del sector.

La siguiente fase se centra en grafos y arquitecturas de conocimiento semántico diseñados para unificar décadas de memoria institucional. Con esta base, los sistemas automatizados pueden desenvolverse en entornos profundamente interconectados, automatizar procesos que antes requerían equipos de especialistas y acelerar la modernización exponencialmente. El tradicional debate entre desarrollar internamente y adquirir soluciones está dando paso a una pregunta más esencial: ¿qué reduce más rápidamente la ineficiencia operativa del pasado?

La IA en la banca está transformando la innovación desde Londres hasta Nueva York

La innovación fintech se ve diferente a ambos lados del Atlántico

La innovación aún se manifiesta de forma distinta a ambos lados del Atlántico. El ecosistema financiero concentrado de Londres permite una coordinación y ejecución a una velocidad difícil de igualar. Estados Unidos, con sus múltiples centros de poder, tiende a innovar de forma intermitente. Esto suele ser más caótico, pero los resultados pueden tener un mayor impacto en la industria.

A pesar de ello, la brecha se está reduciendo rápidamente. Los pagos son más fluidos en el Reino Unido, mientras que la experimentación avanza a mayor velocidad en Estados Unidos. La IA con agentes está impulsando a ambos mercados hacia una trayectoria común. Bancos, aseguradoras, neobancos y empresas fintech emergentes se enfrentan a las mismas presiones: modernizar la infraestructura, eliminar la fricción y ofrecer experiencias digitales prácticamente instantáneas.

La IA agentiva en la banca ya no es teórica. Se está convirtiendo en el nuevo estándar de competitividad en un sector donde los plazos tradicionales ya no se toleran.

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