Royal Huisman quiere elevar la navegación a vela, a otra escala. Su nuevo yate, Sky, no solo destaca por su imponente eslora, sino también por un mástil que se elevará por encima de cualquier otro construido hasta ahora. Con más de 90 metros de altura, su perfil será tan reconocible en el horizonte como el de un monumento.
El diseño de este barco combina potencia y ligereza. Su estructura de aluminio y el rig de carbono han sido concebidos para ofrecer un rendimiento propio de embarcaciones mucho más pequeñas, logrando una velocidad superior incluso a la de yates a motor de similar tamaño. La ingeniería incluye un quillote elevable y dos timones que aportan gran agilidad, todo ello respaldado por un sistema de navegación integrado que simplifica las maniobras.
A nivel estético y de confort, Sky incorpora una visión inspirada en la naturaleza. Las firmas Malcolm McKeon Yacht Design y Winch Design han creado un ambiente luminoso, minimalista y sereno, donde predominan los volúmenes fluidos y las texturas orgánicas. Las seis cabinas, con un enfoque abierto hacia el exterior, permiten una conexión directa con el mar, especialmente la suite del propietario, que integra acceso inmediato a una amplia zona de playa y terrazas desplegables.
El yate alberga un spa completo con sauna, baño de vapor y plataformas que se abren directamente al agua. Para quienes buscan actividad y aventura, existe un centro de deportes acuáticos y un generoso almacenamiento para embarcaciones auxiliares y juguetes náuticos, garantizando exploraciones variadas en cualquier destino.
Con la mayoría del proyecto ya desarrollado, Sky avanza hacia su objetivo: estar listo para navegar en la primavera de 2030. Pensado para un armador con espíritu explorador, este superyate pretende ofrecer una experiencia de navegación global más sostenible que la de los grandes motoryachts. Royal Huisman lo define como «un barco diseñado para descubrir el mundo con elegancia, innovación y un respeto profundo por el entorno».
