Han pasado ya cuarenta años desde aquel lejano abril de 1986 en el que se convocó la primera edición del Premio BMW de Pintura, que ganó José Vega Ossorio con su obra “Composición”. A lo largo de todo este tiempo, este galardón se ha consolidado como un referente puro de mecenazgo artístico, en el que BMW ha apostado por impulsar el talento en España y convertir esta iniciativa en una plataforma para su desarrollo más allá de nuestras fronteras.
En esta cuadragésima edición del galardón, los artistas premiados fueron la artista navarra Amaya Suberviola, ganadora del Premio BMW de Pintura, propiamente dicho, por su obra “ST25061 (Coger una pestaña con los dedos)”, realizada en Óleo y rotulador sobre lienzo y en la que la imagen ha sido construida y desestructurada a través de decisiones que imitan gestos digitales, y el madrileño Chino Moya, vencedor del Premio BMW de Arte Digital, por su pieza audiovisual “Metapope”, una creación en formato vídeo monocanal en 4K con sonido.
La gala de entrega de los premios tuvo lugar este lunes, 3 de noviembre, en el Teatro Real de Madrid, en una ceremonia presidida por Su Majestad la Reina Doña Sofía y presentada por el actor Álex González y la cantante Alaska, y que contó con la presencia de más de 1.300 invitados de los ámbitos cultural, artístico y social, entre los que podríamos citar a Naty Abascal, Blanca Suelves, Feliciano López, Luis Medina, Carmen Lomana, Marta Rivera de la Cruz, Alvarno, Pedro y Begoña Trapote, Antonio Fournier, Ainhoa Arteta, Emiliano Suarez, Beatriz de Orleans, Javier Fernández o Juan Pedraz, así como el presidente ejecutivo de BMW Group para España y Portugal, Manuel Terroba.

El jurado del premio ha estado formado en las tres últimas ediciones por Antonio López (pintor, escultor y dibujante), Miguel Zugaza (director del Museo de Bellas Artes de Bilbao), Patrizia Sandretto Re Rebaudengo (fundadora y presidenta de la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo), Guillermo Solana (director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid) y Lucía Casani (directora de la Fundación Carasso). En la categoría de pintura los finalistas, por orden alfabético, son: José Ramón Amondarain Ubarrechena, Taxio Ardanaz Ruiz, Igor Arrieta Varela, Marta Beltrán Ferrer, Cristina Mejías Gómez, Simón Sepúlveda Braithwaite y An Wei Lu Li. Por su parte en la categoría de arte digital, y también por orden alfabético, los finalistas son Juan Carlos Bracho Jiménez, Amaya Hernández Sigüenza y Elisa Villota Sadaba.
Todas las obras finalistas de esta cuadragésima edición podrán contemplarse por primera vez en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, del 20 de noviembre de 2025 a finales de enero de 2026.
Historia del premio
El Premio BMW de Pintura nació como una iniciativa propia BMW Group España con el objetivo único de impulsar y premiar a artistas
residentes en nuestro país, reconocer el esfuerzo de la investigación pictórica y, además, dar a conocer a jóvenes y prometedores talentos. El mero hecho de recibir el premio ya otorga visibilidad y reconocimiento al artista y su obra (además del importante premio en metálico, que facilita el trabajo a desarrollar a partir de ese momento).
En el caso de los galardonados en las primeras ediciones del premio, tanto el citado José Vega Ossorio (en 1986) como Agustín Úbeda Romero (en 1987) o Luis Caruncho (en 1988), ya eran nombres que gozaban de reputación y una gran trayectoria detrás. El primero ya había recibido en 1980 el prestigioso premio Blanco y Negro y, como dato curioso, tras recibir el premio BMW (que le terminó de consagrar) decidió no presentarse a ningún concurso más de pintura. Y el tercero, el pintor gallego constructivista Luis Caruncho, era en aquellos momentos el primer director del Centro Cultural del Cuartel del Conde Duque. A partir de ese momento, el premio supuso un impulso significativo para las carreras profesionales de estos artistas. En 1989, el ganador fue Daniel Merino Bodega, que había sido un pintor precoz que recibió su primer premio pictórico con once años y con dieciséis, en 1958, ya había realizado su primera exposición individual en la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes.

Los ganadores de las ediciones posteriores han sido Juan Manuel Brazam (1990), Manuel Sánchez Arcenegui (1991), José Sánchez Carralero López (1992), Jesús Cortés Caminero (1993), José Esteve Adam (1994), Florencio Maíllo (1995), Aitor Sarasqueta (1996), Mariví Nebreda (1997), José M. Nuñez Arias (1998), Alejandro Quincoces (1999), Mabel Arce (2000), Antonio Gil Morán (2001), Francisco Segovia Aguado (2002), Jaime Valero Perandones (2003), Fermín Ramírez de Arellano (2004), Hugo Fontela Rodríguez (2005), Michelle del Campo (2006), Guillermo Sedano (2007), Teruhiro Ando (2008), María Pilar Perea Moreno (2009), Rafa Macarrón (2010), Cristina Gamón Lázaro (2011), Albano Hernández Domínguez (2012), José Carlos Naranjo (2013), Daniel Merlin Lewin (2014), Ángeles Agrela (2015), Miki Leal (2016), Miguel Ángel Vilarino (2017), Santiago Ydáñez (2018), Javier Palacios (2019), Victoria Iranzo (2020), Silvia Cosío (2021), Norberto Álvarez Gil (2022), Sonia Navarro (2023) o Damaris Pan (2024).
Desde 2022 se concede también un Premio BMW de Arte Digital, dotado con 6.000 euros, que en sus tres primeras convocatorias reconoció el talento de Irene Molina, Beatriz Ruibal y Serafín Álvarez.
Un galardón de prestigio internacional
A lo largo de estos cuatro decenios, el certamen se ha adaptado a las nuevas tendencias y ha reafirmado el compromiso del Grupo BMW con las formas contemporáneas de expresión artística. Para ello la empresa ha confiado en jurados seleccionadores de las obras ganadoras de reconocido prestigio e independencia, para responder a las necesidades de la sociedad artística del momento. Entre estos jurados han figurado en el pasado profesionales del sector como Carmen Iglesias, José Guirao Cabrera, Antonio Bonet Correa, Blanca Berasategui o Luis María Ansón, por citar tan solo algunos nombres.
Desde su inicio en 1986, el certamen ha recibido más de 29.000 obras y se ha consolidado como una de las plataformas más relevantes del arte contemporáneo en España. La idea original de promover la pintura nacional se ha convertido en un auténtico foro de creación, crítica y visibilidad. A lo largo de los años, han sido numerosos los nombres que han emergido tras su paso por este certamen: tanto artistas consolidados como jóvenes creadores han visto en el premio una palanca de despegue para sus trayectorias. La convocatoria ha pasado de ser puramente nacional a adquirir una dimensión internacional, en consonancia con las tendencias actuales del arte contemporáneo.
En su cuadragésimo aniversario, el premio ha alcanzado el máximo histórico de participación –al que han concurrido artistas de treinta y ocho países–, con 1.904 candidaturas presentadas entre las categorías de pintura (1.689) y arte digital (215).
