Mecenas y empresaria, en la vida de Hortensia Herrero el arte siempre ha ocupado un lugar primordial. Y la cultura, que habla de quienes fuimos, es el patrimonio más valioso que nos queda. Por eso, desde la Fundación que preside y lleva su nombre se impulsan acciones sociales que ayuden a compartir la sensibilidad, proponiendo el arte y la cultura como ejemplo, y como forma de convertir a la Comunidad Valenciana en un referente cultural.
Ahí reside la esencia que impregna su labor de mecenazgo: compartir con la sociedad lo que de ésta ha recibido. Y así lo hace Herrero, a través de su Fundación, apoyando la recuperación del patrimonio, la danza y el arte contemporáneo.
También de esa mirada nace el Centro de Arte Hortensia Herrero, un espacio que ha convertido Valencia en un lugar ineludible para quienes, como Herrero, viven y aman el arte. Y es que el CAHH abrió sus puertas en 2023 con un doble propósito: compartir con la sociedad el arte contemporáneo más relevante a nivel internacional y contribuir a que la Comunidad Valenciana sea un destino cultural y artístico de referencia.
Con ese fin, el Centro de Arte reúne la colección privada de esta mecenas. Cuenta con más de cien obras de arte contemporáneo y multimedia de más de cincuenta artistas de prestigio internacional, que también forman parte de colecciones de museos de referencia como el MoMA de Nueva York, la Tate de Londres o el Pompidou de París. Se trata de artistas como Anish Kapoor, Georg Baselitz o Tony Cragg, entre otros.
Un palacio que abraza el arte. El marco elegido para albergar la colección artística es el antiguo Palacio de Valeriola. Un edificio del siglo XVII que conserva vestigios de la historia de la ciudad, desde el circo romano de Valentia hasta la antigua judería. Restos históricos que pueden verse también al visitar el CAHH.
La restauración de este Palacio ha supuesto un trabajo de más de 5 años para preparar el emblemático edificio como centro de arte. Y en este entorno uno puede sumergirse de inmediato en el universo artístico de Anselm Kiefer, David Hockney o Andreas Gursky, entre otros. Dentro esperan experiencias inmersivas, obras interactivas y piezas digitales, que invitan a participar y explorar a todo aquel que se acerque al CAHH para contemplar la muestra.
Obras ‘site-specific’
Recorriendo el museo, al caminar entre las paredes del histórico edificio, obras site-specific salen también al paso del visitante: seis de los cincuenta artistas las han creado a medida para emplazamientos concretos del Centro de Arte.
Corona Australis 38.89, de Tomás Saraceno, fue realizada para el vestíbulo del Centro y fue la primera instalación permanente creada expresamente para el museo, a la que luego seguirían otras de otros artistas.
Es el caso de Tunnel for unfolding time (Túnel para desplegar el tiempo), de Olafur Eliasson: 1.035 piezas de cristal, con todos los colores del arco iris, pero al volver la vista atrás el visitante sólo puede ver un túnel negro. Otro site-specific es Capilla, de Sean Scully, realizada a través de una intervención en la antigua capilla del Palacio de Valeriola.
Y el artista Jaume Plensa recurrió al universo de las letras para concebir su obra, Tempesta, interviniendo en el ábside del antiguo Palacio. El trabajo de Cristina Iglesias, Tránsito Mineral; y el de Mat Collishaw, creador de Transformer, completan el elenco de estas obras pensadas para espacios específicos del Centro y que, por tanto, solo pueden verse en Valencia.
Así, el interior del CAHH acoge más de un centenar de obras de artistas de renombre mundial. Y esto es posible gracias al compromiso de Hortensia Herrero de convertir su pasión en un legado para la sociedad, desde una convicción: “Compartir la sensibilidad artística y cultural es aprender a entender el arte, a valorarlo, a amarlo. Que todos disfrutemos contemplándolo”.
