La compañía podría permitir a una amplia gama de inversores que dispongan de una cuota de sus activos en sectores como la refinería y los productos químicos. El comunicado, recogido por la agencia saudí de noticias SPA, añade que cuando concluya el estudio detallado de ambas opciones se presentarán los resultados al consejo directivo de la empresa y posteriormente a la dirección, que tomará una decisión definitiva.
La empresa explica que este paso se enmarca en el programa de transformación nacional que está llevando a cabo Arabia Saudí, que incluye, entre otras reformas, la privatización de varios sectores económicos. Para Aramco, que alabó la decisión del Gobierno en este sentido, el proceso reforzará las capacidades de la empresa y su visión a largo plazo.
15% de los depósitos mundiales
Aramco, que no ha dado más detalles, afirmó hace días que entre las alternativas que está estudiando figura la salida al mercado de valores “con una proporción adecuada de las acciones de la compañía”. En la entrevista con el semanario, el príncipe heredero se mostró “entusiasmado” con esta posibilidad y señaló que la decisión “se tomará en los próximos meses”.
Creada en 1933 bajo propiedad estadounidense, en 1988 pasó a ser de titularidad pública saudí. Pese al secretismo que la envuelve, se estima que tiene reservas de crudo equivalentes a 265.000 millones de barriles, más del 15% de los depósitos del mundo.