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Cómo una startup suiza llevó las gafas inteligentes al mundo

RealWear anunciará este martes el lanzamiento de las gafas Arc 3, basadas en la tecnología desarrollada por empresarios suizos desde 2021.

Las nuevas tecnologías están transformando sectores como el de la automoción. (Foto: Photothek vía Getty Images)

Una innovadora tecnología de gafas inteligentes diseñada por una pequeña startup europea está a punto de debutar en la escena mundial, en medio de la creciente competencia por las soluciones industriales en el sector. La empresa norteamericana RealWear anunciará este martes el lanzamiento de las gafas Arc 3, basadas en la tecnología desarrollada por empresarios suizos desde 2021.

Las Arc 3 están dirigidas a trabajadores de campos como la fabricación industrial, la logística y la sanidad. Los trabajadores de primera línea que llevan las gafas inteligentes controladas por voz pueden acceder a datos e información clave y proporcionar visibilidad en tiempo real de su entorno a compañeros remotos que pueden prestarles asistencia y apoyo desde un lugar completamente diferente.

El producto fue desarrollado originalmente por la startup suiza Almer, a la que entrevisté por primera vez a principios de 2024. Almer fue adquirida por RealWear el pasado mes de noviembre, y su director general, Sebastian Beetschen, pasó a dirigir la empresa tecnológica estadounidense. Las gafas Arc 2 de Almer se actualizaron y rediseñaron, lo que ha dado lugar al lanzamiento esta semana de las Arc 3.

«Tras haber prestado con éxito nuestros servicios a industrias que requieren unos auriculares resistentes y robustos, estamos ampliando los casos de uso de nuestro hardware y nuestra tecnología a nuevos entornos», explica Beetschen. «Sabemos que existe demanda de una nueva solución por parte de industrias como la manufacturera, la robótica, la clínica, la farmacéutica y la sanitaria».

Es importante destacar que RealWear compite en el sector de las gafas inteligentes industriales, en lugar de con empresas tecnológicas que se dirigen a los consumidores con productos similares. Aunque empresas como Meta y Google han sido pioneras en el desarrollo de gafas inteligentes, sus productos no suelen ser lo suficientemente resistentes para entornos industriales, donde las empresas buscan productos más robustos que puedan hacer frente a condiciones más exigentes.

«Las empresas tienen requisitos muy diferentes para estos productos», afirma Beetschen. «La mayoría de las empresas activas en el mercado de consumo se detienen en el punto en el que las empresas buscan soluciones».

Un buen ejemplo es el fabricante de automóviles BMW, donde los técnicos que trabajan en varios cientos de centros de servicio han recibido auriculares RealWear. La tecnología permite a los técnicos de la empresa automovilística acceder a documentos técnicos detallados y consultar a expertos remotos de BMW capaces de proporcionar asistencia en materia de diagnóstico y reparaciones. «Al resolver los problemas más rápidamente, conseguimos que los clientes vuelvan a disponer de sus coches antes, lo que refuerza nuestro compromiso de ofrecer la mejor experiencia de servicio posible», explica Claus Eberhart, vicepresidente de Posventa de BMW en Norteamérica.

Por otra parte, RealWear está colaborando con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, experimentando con ideas como equipar a las enfermeras con auriculares para que los médicos que se encuentran en otros lugares puedan ver a los pacientes y ofrecerles diagnósticos e instrucciones. La idea también podría resultar especialmente atractiva en el ámbito de la asistencia, donde actualmente hay cuidadores sin formación médica que se encargan de atender a muchas personas mayores en sus hogares.

La demanda de este tipo de soluciones está creciendo rápidamente. Una investigación de Coherent Market Insights sugiere que el mercado mundial de gafas inteligentes de uso industrial tendrá un valor aproximado de 658 millones de dólares este año, pero que aumentará hasta casi 3.100 millones de dólares en 2032, lo que supone un crecimiento anual del 24,5%. RealWear se enfrenta a la competencia de Microsoft, que fabrica los auriculares HoloLens, y de especialistas como Vuzix.

RealWear cree que el mercado evolucionará como un ecosistema, con proveedores de hardware como ella asociándose con desarrolladores de software y otros terceros que desarrollan tipos concretos de aplicaciones o soluciones para sectores específicos. Hasta ahora, la empresa ha firmado acuerdos con más de 800 socios que crean sus aplicaciones en el sistema operativo desarrollado por RealWear.

Con el tiempo, la empresa cree que la concesión de licencias de este sistema operativo, incluidas sus tecnologías de control por voz en lenguaje natural, representará una proporción cada vez mayor de sus ingresos. «La voz ha llegado a un punto en el que ya no es necesario aprender a utilizar la tecnología», afirma Beetschen. «Basta con hablarle al hardware como lo harías normalmente».