Aún no está del todo claro cuál es la verdadera relación diplomática entre Donald Trump y Vladimir Putin. Aunque el presidente estadounidense ha mostrado públicamente un tono agresivo y crítico en conferencias de prensa, los encuentros cara a cara con el mandatario ruso han sido sorprendentemente cordiales.
A pesar de esa aparente cordialidad, por primera vez Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas contundentes a las dos mayores compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, con el objetivo de debilitar los recursos financieros que sostienen la guerra de Vladimir Putin y presionar para que el conflicto con Ucrania llegue a su fin. Esta medida marca la primera vez que la administración Trump impone sanciones directas a Moscú por su invasión a gran escala.
El propio Trump comentó sobre la medida: “Estas sanciones son tremendas. Esperamos que no duren mucho. Esperamos que la guerra se resuelva”.
Varias filiales rusas de Rosneft y Lukoil también se verán afectadas, y la medida podría prohibirles realizar transacciones en dólares estadounidenses. Hasta ahora, se desconoce la reacción de Putin, aunque se espera que la medida lo tome por sorpresa, dado que los encuentros entre Trump y el presidente ucraniano Zelensky han sido notorios por su falta de sintonía.
La administración estadounidense busca que estas sanciones impulsen a Europa a adoptar una postura similar frente a Rusia. Sin embargo, la respuesta de otras potencias, como India que ya ha sido sancionada anteriormente por comprar petróleo ruso podría ser un factor clave y fuera del control europeo.
En enero, la administración Biden sancionó a las petroleras rusas Gazprom Neft y Surgutneftegas, pero evitó incluir a Rosneft y Lukoil por temor a que ello provocara un aumento global en los precios de la energía.
En la escena internacional, la Unión Europea también endurece su estrategia:
- Prohibirá las importaciones de gas natural licuado ruso a partir de enero de 2027, afectando directamente los ingresos de Moscú.
- Incorporará 117 buques de la llamada “flota en la sombra” de petroleros rusos que han evadido sanciones anteriores.
- Endurecerá la prohibición de transacciones con Rosneft y Lukoil.
- Sancionará a bancos y empresas de China, Hong Kong, India, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos que faciliten la obtención de piezas para drones y otras armas.
- Bloqueará transacciones en criptomonedas vinculadas al rublo y restringirá los viajes de diplomáticos rusos dentro del bloque.
Un alto diplomático europeo resumió el objetivo: “Las sanciones están poniendo una soga alrededor del cuello de la economía rusa y vamos a apretarla”.
Aún no está clara cuál será la respuesta rusa, pero lo que sí es seguro es que la postura estadounidense podría cambiar, y no sería la primera vez que esto ocurriera.
