Bankinter cerró los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio neto de 812 millones de euros, lo que supone un 11% más que en el mismo periodo del año anterior. La entidad ha conseguido mantener una sólida rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del 19,5%, una de las más elevadas del sector bancario español, gracias a la fortaleza de sus negocios complementarios y a la contención del riesgo crediticio.
Aunque el margen de intereses se redujo un 3,5%, hasta 1.667 millones de euros, por el impacto del entorno de tipos de interés más bajos, el banco logró compensar esa caída con un notable crecimiento de los ingresos por comisiones. Estas alcanzaron 577 millones, un 10,6% más que hace un año, impulsadas por actividades como la gestión de activos, la intermediación bursátil, los seguros y los servicios a empresas.
Según la entidad, la diversificación de su negocio ha sido clave para sostener los ingresos y mantener la rentabilidad en un contexto de mayor competencia y costes al alza. De hecho, los gastos operativos crecieron un 9,5%, hasta los 815 millones, aunque el banco asegura que este incremento responde a una distribución más equilibrada del gasto a lo largo del ejercicio.
El margen bruto, que recoge el total de los ingresos del grupo, alcanzó 2.251 millones de euros, lo que supone un avance del 4,7% interanual. La reducción de provisiones y el buen comportamiento de las áreas de negocio con mayor valor añadido han permitido absorber el incremento de costes y mantener una evolución positiva de los resultados.
Crecimiento del crédito y los recursos de clientes
La cartera crediticia del grupo aumentó hasta los 82.501 millones de euros, un 5,3% más que hace un año, destacando el crecimiento en la actividad hipotecaria, que se sitúa en torno a 38.000 millones, un 5% más. En países como Irlanda y Portugal, la expansión ha sido especialmente intensa, con incrementos del 23% y el 11%, respectivamente.
La nueva producción hipotecaria ascendió a 4.900 millones de euros, superando los 4.200 millones registrados un año antes, lo que consolida una cuota de mercado cercana al 6% en todos los países donde el banco opera con esta línea de negocio.
En cuanto a los recursos de clientes, tanto en depósitos como en productos de inversión, el total alcanzó los 151.114 millones de euros, con un incremento del 11% interanual. Los depósitos minoristas crecieron hasta 85.302 millones, mientras que los recursos fuera de balance fondos, pensiones y gestión patrimonial escalaron un 19,9%, hasta los 65.812 millones.
Evolución por geografías
En España, su principal mercado, Bankinter mantiene un ritmo de crecimiento estable. La cartera de inversión nacional alcanzó los 67.000 millones, con un aumento del 4%, y el resultado antes de impuestos se situó en 955 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior.
Portugal se consolida como la segunda plaza en importancia, con una cartera de inversión de 11.000 millones y recursos de clientes de 10.000 millones, ambos con incrementos significativos. Su resultado antes de impuestos llegó a 157 millones, un 2% más, pese al aumento de gastos derivados de nuevas inversiones.
Por su parte, Irlanda sigue mostrando un fuerte dinamismo: la cartera de inversión se elevó a 4.400 millones, con un 20% de crecimiento, y el beneficio antes de impuestos aumentó un 17%, hasta 34 millones. La morosidad en este mercado continúa en niveles muy bajos, del 0,3%.
Con estos resultados, Bankinter confirma su capacidad para mantener márgenes sólidos y una elevada rentabilidad en un contexto de tipos más moderados y mayor competencia bancaria. La estrategia de crecimiento equilibrado, la diversificación geográfica y el foco en negocios de valor añadido se consolidan como los pilares del buen desempeño del banco en lo que va de año.
