Octubre llega con sus días más cortos, temperaturas poco a poco más frías y una cita ya tradicional para todos los españoles: el cambio de hora. Este ajuste marca el fin del horario de verano y la entrada en el horario de invierno, una costumbre que, aunque habitual, sigue generando dudas cada año. ¿Cuándo se cambia la hora? ¿Se adelanta o se atrasa? ¿Y por qué seguimos haciéndolo?
El cambio al horario de invierno se producirá el último domingo de octubre, en la madrugada del sábado 25 al domingo 26. En ese momento, los relojes deberán atrasarse una hora, de modo que cuando el reloj marque las 3:00 volverán a ser las 2:00. En Canarias, la modificación se aplicará de forma equivalente, pasando de la 2:00 a la 1:00. Como resultado, esa noche dormiremos una hora más y el día tendrá oficialmente 25 horas.
¿Por qué y para qué?
La razón de este cambio se remonta a una medida adoptada hace décadas en toda la Unión Europea con el objetivo de aprovechar mejor las horas de luz solar y reducir el consumo energético. En España, la normativa que lo regula -el Real Decreto 236/2002- establece el calendario de modificaciones hasta 2026. Sin embargo, no todos los expertos están convencidos de su eficacia: diversos estudios sostienen que el ahorro energético es mínimo y que los efectos sobre la salud pueden ser contraproducentes.
¿Qué impacto genera realmente?
Organismos como la Sociedad Española del Sueño han advertido de las consecuencias que puede tener el cambio de hora en el bienestar físico y mental, como alteraciones del sueño, irritabilidad, falta de concentración o incluso un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estas preocupaciones llevaron a la Comisión Europea a plantear en 2018 la posibilidad de eliminar el cambio horario, una propuesta que el Parlamento Europeo apoyó en 2019. No obstante, la falta de consenso entre los Estados miembros ha impedido que la medida entre en vigor.
Por ahora, el sistema seguirá igual. España continuará ajustando sus relojes dos veces al año. La comisión de expertos designada por el Gobierno concluyó que no era recomendable realizar cambios sin un acuerdo amplio y sin una estrategia clara de comunicación. Así que, mientras el debate político y científico continúa, los ciudadanos deberán volver a recordar la regla de cada octubre: cuando llegue el último domingo del mes, a las 3:00 serán las 2:00.
