Lo que comenzó con la llegada de ChatGPT en 2023 se ha extendido a todos los ámbitos de la vida, y el ritmo no hará más que acelerarse.
Por supuesto, siguen existiendo retos como los derechos de autor, los sesgos y el riesgo de desplazamiento laboral, pero las ventajas son demasiado poderosas como para ignorarlas. Desde el aumento de la productividad humana hasta la aceleración de nuestra capacidad de aprendizaje, las máquinas capaces de generar palabras, imágenes, vídeos y códigos están remodelando nuestro mundo.
Sin duda, los próximos 12 meses verán la llegada de nuevas herramientas y una mayor integración de la inteligencia artificial (IA) generativa en nuestra vida cotidiana. Así pues, estas son las diez tendencias que creo que serán más significativas en 2026.
- El vídeo generativo alcanza su madurez
Este año, Netflix llevó la IA generativa al prime time con la serie argentina El Eternauta. Los productores afirmaron que redujo considerablemente el tiempo y los costes de producción en comparación con las técnicas tradicionales de animación y efectos especiales. En 2026, se espera que la IA generativa en el entretenimiento se convierta en algo habitual, ya que la veremos impulsando más programas de televisión de gran presupuesto y superproducciones de Hollywood.
- La autenticidad es lo más importante
Ante la avalancha de contenidos generados por la IA, tanto las personas como las marcas buscarán nuevas formas de transmitir autenticidad y experiencias humanas genuinas. Aunque el público seguirá considerando útil la IA para transmitir información rápidamente y crear resúmenes, los creadores que sean capaces de aprovechar cualidades verdaderamente humanas para ofrecer contenidos que las máquinas no pueden igualar se alzarán por encima de la marea de contenidos genéricos generados por la IA.
- El dilema de los derechos de autor
El debate sobre el uso de contenidos protegidos por derechos de autor para entrenar modelos de IA generativa y la compensación justa para los creadores humanos se intensificará a lo largo de 2026. Los desarrolladores de IA necesitan acceder a contenidos creados por humanos para entrenar a las máquinas a imitarlos, mientras que muchos artistas, músicos, escritores y cineastas consideran que el uso de su trabajo de esta manera no es más que un robo. Durante el próximo año, cabe esperar más demandas, un intenso debate público y, posiblemente, algunos intentos de resolver la situación mediante la regulación, ya que los legisladores tratarán de encontrar un equilibrio que permita la innovación tecnológica y, al mismo tiempo, respete los derechos de propiedad intelectual.
- Chatbots con capacidad de acción: de reactivos a proactivos
En lugar de limitarse a proporcionar información o generar contenido en respuesta a solicitudes individuales, los chatbots serán cada vez más capaces de trabajar de forma autónoma para alcanzar objetivos a largo plazo, ya que adquirirán cualidades de agencia. Este año, ChatGPT ha estrenado su modo agente, y otras herramientas como Gemini y Claude están añadiendo capacidades para comunicarse con aplicaciones de terceros y realizar acciones de varios pasos sin intervención humana. En 2026, las herramientas de IA generativa darán el salto de los chatbots inteligentes a los asistentes que realizan acciones, a medida que se intensifique la revolución agencial.
- GenAI centrada en la privacidad
A medida que las empresas inviertan más en IA generativa, habrá una mayor concienciación sobre los riesgos para la privacidad y la necesidad de tomar medidas para proteger los datos personales y de los clientes. Esto aumentará la concienciación sobre los modelos de IA centrados en la privacidad, en los que el procesamiento de datos se realiza en las instalaciones o directamente en los propios dispositivos de los usuarios. Apple, por ejemplo, se diferencia por su enfoque en dar prioridad a la privacidad, y espero que otros fabricantes y desarrolladores de dispositivos de IA sigan su ejemplo en 2026.
- IA generativa en los videojuegos
En 2026, los videojuegos podrían convertirse en uno de los campos más interesantes para la IA generativa. Los desarrolladores están creando juegos con argumentos emergentes que se adaptan a las acciones de los jugadores, incluso cuando estos hacen algo totalmente inesperado. Además, los personajes ya no se limitarán a seguir guiones, sino que podrán responder, mantener conversaciones y actuar como personas reales. Esto creará experiencias más ricas, inmersivas e interactivas para los jugadores, al tiempo que reducirá los costes de producción y abrirá nuevas opciones creativas para los estudios.
- Datos sintéticos para análisis y simulación
Además de palabras e imágenes, la IA generativa se utiliza cada vez más para crear los datos brutos necesarios para comprender el mundo real, simular sistemas físicos, mecánicos y biológicos e incluso entrenar más algoritmos. Esto permitirá a los bancos modelar sistemas de detección de fraudes sin exponer los registros reales de los clientes, y a los proveedores de atención médica simular tratamientos y ensayos médicos sin poner en riesgo la privacidad de los pacientes. Con el aumento de la demanda de datos sintéticos para el entrenamiento, estos se convertirán en el combustible de los sistemas de análisis y toma de decisiones automatizados de última generación en 2026 y más allá.
- Monetización de la búsqueda generativa
La IA generativa está transformando la forma en que buscamos información en línea. Esto está afectando al negocio de las empresas que dependen de los resultados de búsqueda para generar tráfico, pero también está obligando a servicios publicitarios como Google y Microsoft Bing a replantearse la forma en que generan ingresos. En 2026, podemos esperar avances para abordar esta cuestión, ya que servicios como Search Generative Experience de Google y Perplexity AI intentan salvar la brecha entre la búsqueda generativa y los anuncios de búsqueda de pago.
- Nuevos avances en la investigación científica
Este año, hemos visto cómo la IA generativa ha demostrado ser una valiosa ayuda para la investigación científica, impulsando avances en el descubrimiento de fármacos, el plegamiento de proteínas, la producción de energía y la astronomía. En 2026, esta tendencia cobrará impulso a medida que los investigadores aprovechen cada vez más los modelos generativos en la búsqueda de soluciones a algunos de los mayores problemas de la humanidad, como la cura de enfermedades, la lucha contra el cambio climático y la solución a la escasez de alimentos y agua.
- Los empleos relacionados con la IA generativa demuestran su valor
Se ha hablado mucho de los nuevos empleos que desaparecerán, pero en 2026 la atención se centrará en las nuevas funciones que se crearán. Empezaremos a ver la verdadera magnitud de la demanda de personas con las habilidades necesarias para desempeñar funciones como ingenieros de prompts, formadores de modelos, auditores de resultados y especialistas en ética de la IA. Aquellos que sean capaces de coordinar e integrar el trabajo de los agentes de IA con los equipos humanos tendrán una gran demanda, y empezaremos a comprender mejor el valor real que tendrán a la hora de aprovechar las ventajas de la IA y mitigar sus posibles efectos negativos.
La IA generativa ya no es una tecnología emergente al margen; se está convirtiendo en el motor que impulsa el cambio en todos los sectores y en la vida cotidiana. Las tendencias que observamos en 2026 apuntan a un futuro en el que la línea entre la creatividad, la productividad y la inteligencia humana y la de las máquinas se difumina cada vez más. Las organizaciones que se adapten rápidamente, inviertan en las habilidades adecuadas y adopten una innovación responsable serán las que prosperen a medida que se desarrolle este nuevo capítulo de la IA.
