OpenAI, la empresa de Sam Altman conocida por sus herramientas capaces de generar texto, imágenes y mantener conversaciones, ahora ha dado un paso más allá. Con su nueva inteligencia artificial llamada Sora, se adentra en la industria cinematográfica para crear vídeos a partir de descripciones escritas.
El propósito de esta película es demostrar que es posible reducir significativamente los costos y disminuir los tiempos de producción en comparación con los métodos tradicionales de animación. Según The Wall Street Journal, la idea surgió de Chad Nelson, director creativo de OpenAI, quien comenzó diseñando personajes con DALL·E otro modelo de IA de la compañía con la intención inicial de producir un cortometraje.
Critterz narrará las aventuras de unas peculiares criaturas peludas, coloridas, de grandes ojos y aspecto robusto que habitan un bosque mágico. El proyecto, que mezcla elementos de documental científico y comedia animada, promete un enfoque original y entretenido para todos los públicos.
Aunque producir una película animada en menos de un año parece una tarea complicada, el equipo de Nelson se ha propuesto lograrlo en solo nueve meses y con un presupuesto inferior a los 30 millones de dólares, respaldado por la financiación de Federation Studios.
En un sector donde normalmente se invierten años y decenas de millones para realizar una película animada, este proyecto busca demostrar la eficiencia de la IA en el ámbito creativo. Sin embargo, Critterz no será realizada completamente por inteligencia artificial. Según The Wall Street Journal, profesionales del arte y el diseño desarrollarán los conceptos iniciales, que luego serán transformados en imágenes y animaciones por herramientas como GPT-5 y Sora.
Pese a la intervención predominante de la inteligencia artificial, Critterz contará con la participación de artistas humanos. Un equipo de animadores se encargará de perfeccionar el diseño de los personajes, actores de doblaje darán vida a las criaturas, y guionistas se ocuparán de escribir la historia para conservar el toque artístico tradicional. De esta forma, la película combina innovación tecnológica con sensibilidad humana, marcando un antes y un después en la forma de hacer cine.
