Durante décadas, las normas laborales y los consejos profesionales venían acompañados de reglas rígidas. La jornada laboral era de 9 a 17h sin excepción. Las lagunas en el currículum se consideraban perjudiciales para la carrera profesional. La lealtad a una empresa se valoraba por encima de todo. Y una de las reglas más importantes era que cambiar de carrera a los 40 años o más era casi imposible. Esas ideas son vestigios del pasado, con poca relevancia en la actualidad. En nuestro nuevo mundo de horarios híbridos, mayor esperanza de vida y un creciente interés por la importancia del sentido del trabajo, el mito de que cambiar de carrera a los 40 es arriesgado o poco realista está listo para jubilarse. De hecho, los 40 pueden ser el mejor momento para reinventar tu carrera.
Por qué los 40 son el momento ideal para cambiar de carrera
Cuando llegas a los 40, has acumulado valiosos activos profesionales que los profesionales más jóvenes no poseen. Has adquirido experiencia, claridad y una red de contactos. Dado que muchas personas siguen trabajando hasta los 70 años o más, cambiar de carrera a los 40 no es una decisión tardía, sino que sigue siendo relativamente temprana en tu prolongada vida profesional.
Si combinas esas ventajas con las herramientas actuales, como el aprendizaje en línea, las plataformas de inteligencia artificial (IA) y las prósperas comunidades profesionales, tendrás todo lo que necesitas para emprender tu próxima etapa con confianza.
Tus activos que respaldan un cambio de carrera a los 40
- Estabilidad financiera. Es menos probable que vivas al día y probablemente tengas más ahorros que al principio de tu carrera. La estabilidad financiera te proporciona libertad, dándote la oportunidad de dedicarte a un trabajo que te reporte ingresos y satisfacción.
Una red sólida. A estas alturas, has construido y mantenido relaciones con personas que pueden abrirte puertas en nuevos campos, ayudarte a crecer y apoyarte emocionalmente mientras persigues lo que viene después. Tu red no es solo un recurso para ti, es un activo que aportas a tu nuevo empleador.
Habilidades humanas. Los conocimientos técnicos se pueden aprender, pero las habilidades humanas, como la creación de relaciones, la comunicación, la negociación y la resolución de conflictos, se perfeccionan con el tiempo. Con toda la tecnología que está entrando en el mundo laboral en este momento, las habilidades sociales son las más valiosas que puedes aportar a un nuevo puesto, y las has estado perfeccionando durante décadas.
Claridad y confianza. Con dos décadas de experiencia, tienes una mejor idea de lo que te da energía y lo que te agota. Eso te da la orientación que necesitas para buscar un puesto que se ajuste no solo a tu currículum, sino también a tus valores, pasiones y estilo de vida. La experiencia también te ha hecho más seguro de ti mismo y te sientes más cómodo contigo mismo.
Las ventajas de cambiar de carrera a los 40
Hay muchos factores que hacen que cambiar de carrera no solo sea posible, sino también deseable:
- Buscar un trabajo que esté en consonancia con tus objetivos y valores.
Aplicar décadas de experiencia y conocimientos de nuevas formas.
Reducir el estrés o ganar flexibilidad para llevar un estilo de vida más saludable y disfrutar de un entorno laboral que se ajuste a lo que es importante para ti.
Reavivar tu motivación si sientes que te has estancado o estás agotado.
Dar el salto al emprendimiento o al trabajo por cuenta propia, donde puedes aplicar lo que has aprendido sobre los negocios a tu propia empresa.
Por último, y quizás lo más importante, perseguir ese sueño que siempre has tenido. El sueño que quizá te disuadieron de perseguir en el pasado, o que te diste cuenta de que querías alcanzar después de haber empezado a tener éxito en tu carrera actual.
La clave es avanzar hacia algo que te ilusione y te satisfaga, en lugar de limitarte a escapar de lo que te frustra o ya no te hace feliz. Conocer tus valores es esencial. Te ayudarán a navegar por el cambio con fluidez y te permitirán tomar decisiones a medida que avanzas en el proceso. Si no tienes claros tus valores, prueba esto.
Cómo cambiar de carrera con éxito a los 40
Una vez que te hayas comprometido a dar un giro a tu carrera, sigue este proceso de tres pasos para hacerlo realidad:
Paso 1: Conoce tu motivación
Pregúntate: ¿por qué ahora?
- ¿Estás agotado y buscas un mayor sentido a tu vida?
¿Has alcanzado una meseta y buscas crecimiento y retos?
¿Ves que tu sector o tu puesto de trabajo actuales están en declive?
¿Estás finalmente listo para convertir tu pasión en tu profesión?
Alinear tu próximo paso con tus valores y objetivos te garantiza una satisfacción a largo plazo. Tener claro el «porqué» de este cambio te mantendrá motivado para seguir adelante.
Paso 2: Identifica qué te está frenando
Incluso cuando el deseo de cambio es fuerte, no es raro levantar algunas barreras. Estas barreras pueden ser el miedo al fracaso, el miedo a que sea demasiado difícil o una simple falta de claridad sobre lo que vendrá después. Nombrar esas barreras es el primer paso para derribarlas.
Paso 3: Sigue un proceso probado
- Define tu objetivo final. Imagina no solo el puesto que deseas, sino también el estilo de vida, el entorno y el impacto que te importan. ¿En qué aspectos tu nuevo puesto será diferente de tu puesto actual?
Evalúa tu marca personal. Revisa los elementos de tu marca personal, como tus diferenciadores, superpoderes y pasiones. Describe cómo serán relevantes y valiosos para el puesto que buscas. Obtén comentarios sobre tu marca para validar tu autorreflexión. A menudo, los comentarios que recibas de los demás serán el combustible que te impulse a seguir adelante. - Identifica las habilidades transferibles. Revisa tu currículum y haz una lista de todas las habilidades que has adquirido en las últimas dos décadas y que son relevantes para el puesto que deseas. A continuación, reformúlalas de manera que se ajusten a tu nuevo campo o función. Recuerda incluir habilidades humanas, como liderazgo, resolución de problemas, adaptabilidad y capacidad para establecer relaciones.
- Identifica y cubre las carencias. Consulta las descripciones de los puestos que te interesan y determina qué habilidades necesitas adquirir para cumplir todos los requisitos mínimos de elegibilidad. A continuación, identifica los cursos, certificaciones, trabajos de voluntariado o proyectos de consultoría que puedes realizar y que te proporcionarán las habilidades que necesitas. El reciclaje profesional no es algo que debas temer. Las plataformas de aprendizaje en línea actuales, como Udemy, LinkedIn Learning y Maven, junto con las herramientas basadas en la IA, facilitan el reciclaje profesional.
- Rediseña tus herramientas de marca personal. Actualiza tu currículum, tu perfil de LinkedIn y tu discurso de presentación, alineándolos con tus aspiraciones profesionales. Céntrate en hacia dónde vas, no solo en dónde has estado. Posiciónate como un profesional con experiencia que aporta un valor único, no como alguien que está empezando de cero. No consideres tus éxitos pasados como un inconveniente. En cambio, utilízalos para destacar entre los demás candidatos.
- Prepara tus historias. Las historias son la forma más poderosa de cautivar a los responsables de contratación y reclutadores. Son interesantes y memorables. Piensa en tus historias más representativas que te ayuden a demostrar que eres el candidato ideal. Utiliza la IA para perfeccionarlas, de modo que sean relevantes y convincentes para tu nuevo puesto. Y pon al día tu herramienta de IA preferida sobre tu proyecto de reinvención profesional. Dar a conocer a la IA quién eres y qué es importante para ti es una de las nueve prácticas recomendadas esenciales de la IA.
- Amplía tu red de contactos de forma estratégica. Vuelve a conectar con antiguos contactos, únete a grupos del sector y busca entrevistas informativas. Las redes de contactos son valiosas para encontrar trabajo, y son igualmente importantes para obtener información y aumentar tu visibilidad.
- Prueba antes de dar el salto. Prueba trabajos secundarios, trabajos a corto plazo o proyectos que te apasionen para confirmar tu interés antes de comprometerte por completo. No tienes que lanzarte a la piscina sin antes meter el pie para probar el agua.
- Construye tus cimientos. Prepara todo lo que te ayude a que la transición sea fluida. Establece un colchón financiero. A continuación, céntrate en aspectos como la asistencia sanitaria, la jubilación y otras consideraciones relacionadas con el estilo de vida. Cuando tengas la logística bajo control, podrás centrarte en crecer.
- Adopta una mentalidad de crecimiento. Un cambio de carrera a los 40 años no es un revés ni un riesgo, es un trampolín. Los capítulos más exitosos de la carrera de muchas personas comienzan en esta etapa. Adoptar una actitud positiva y centrada en el futuro allanará el camino hacia tu objetivo.
El cambio de carrera a los 40 es tu plataforma de lanzamiento, no una limitación
Con demasiada frecuencia, la gente ve la mediana edad como una barrera para el cambio. Pero, en realidad, los 40 pueden ser una plataforma de lanzamiento. Tienes la sabiduría para conocerte mejor a ti mismo, la estabilidad para asumir riesgos calculados y las herramientas para que la reinvención sea más fácil y, me atrevería a decir, agradable. Nunca es demasiado tarde para crear la carrera profesional que te apasiona. De hecho, la combinación de tu experiencia, claridad y el entorno laboral en constante evolución hacen que ahora sea el momento perfecto. Así que da un paso hoy mismo. Esa simple acción pondrá en marcha el viaje.
