BBVA da un paso decisivo hacia el universo cripto con el anuncio del lanzamiento de su propia stablecoin en 2026, un movimiento que refuerza la estrategia del banco por situarse a la vanguardia de la innovación financiera en Europa. El proyecto, presentado durante el foro Merge Madrid, marca un punto de inflexión en la relación entre la banca tradicional y los activos digitales.
La iniciativa se produce en un contexto de mayor claridad regulatoria y creciente demanda de activos digitales menos volátiles, factores que han impulsado a las entidades financieras a explorar nuevas vías de negocio dentro del ecosistema blockchain. Las stablecoins, criptomonedas vinculadas al valor de monedas fiduciarias como el dólar o el euro, se perfilan como el puente más estable entre las finanzas tradicionales y el mundo cripto.
A diferencia de otras entidades que han optado por alianzas o consorcios como el caso reciente de CaixaBank, que prepara una stablecoin junto a varios bancos europeos, BBVA ha decidido avanzar en solitario. Según explicó Samuel Martínez, senior manager de blockchain y activos digitales del banco, el objetivo es completar el desarrollo y lanzamiento de la moneda estable el próximo año, aunque los detalles concretos sobre su funcionamiento y cobertura aún no se han revelado.
Este nuevo proyecto se suma a la estrategia de expansión de BBVA en el ámbito de los activos digitales. En julio, la entidad abrió el comercio de bitcoin y ether a todos sus clientes en España, un paso que sentó las bases para una oferta más amplia dentro del entorno cripto. Ahora, con su stablecoin, el banco aspira a fortalecer su posición competitiva frente a los grandes actores internacionales del sector y a impulsar nuevos servicios de pagos y custodia digital.
El lanzamiento de una stablecoin propia permitirá a BBVA reducir la dependencia del dólar digital y potenciar las transacciones denominadas en euros, alineándose con los esfuerzos europeos por crear una infraestructura de pagos digitales más autónoma y resiliente. La entidad considera a España como plataforma inicial para una futura expansión internacional, en la que el uso de activos tokenizados y pagos basados en blockchain juegue un papel central.
Con este movimiento, BBVA no solo consolida su compromiso con la innovación tecnológica, sino que también marca un precedente en la integración de las finanzas tradicionales con el ecosistema cripto, anticipando una nueva etapa en la digitalización del sistema financiero europeo.
