Abengoa ha empezado a cerrar oficinas en varios países para hacer frente a su ingente deuda, que la ha obligado a declararse en preconcurso de acreedores. La empresa andaluza ha desmantelado sucursales como la que tenía en Denver, en Estados Unidos, donde trabajaban 150 personas. Asimismo, la filial mexicana del grupo ha anunciado que incumplirá “con sus obligaciones de pago”.
Según informó la compañía especializada en energías renovables a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los impagos se producirán en el pago de cupones por colocaciones de certificados bursátiles a corto plazo, que alcanzan los 164 millones de euros. Este es el primer impago de la empresa sevillana desde el anuncio del preconcurso
Abengoa necesita para resistir llegar a un acuerdo con la banca acreedora. La firma, con 24.260 empleados, está efectuando cierres de centros de trabajo en Brasil, México, Italia y EEUU. La oficina de Denver clausurada se abrió en 2006 para desarrollar un proyecto termosolar con un presupuesto de 2.000 millones de dólares.