Según la entidad, se trata de «la primera terapia cerebroprotectora diseñada para preservar el cerebro durante el ictus isquémico agudo» que se centra en la microcirculación y resuelve el problema de la reperfusión.
En este sentido, esta ronda de financiación permitiría avanzar en el desarrollo clínico de su innovador fármaco cerebroprotector Ox-01, destinado a pacientes que han sufrido un ictus isquémico y han sido tratados mediante trombectomía mecánica.
El proyecto, liderado por el neurólogo Ángel Chamorro, se basa en una formulación patentada de un compuesto endógeno administrado por vía intravenosa, que protege el cerebro durante la aparición de un ictus, que sigue siendo la primera causa de discapacidad adquirida en el mundo.
La compañía ha logrado despertar el interés del NINDS, el instituto de neurología de los National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, que se ha comprometido a financiar un ensayo clínico en 38 hospitales estadounidenses que incluirá a más de 800 pacientes.
