¿Qué harías si hubieras levantado más de 800 millones de euros, sobrevivido a crisis y deudas, y ahora tuvieras frente a ti el mayor cambio tecnológico de tu vida? Ese es el escenario de Juan Urdiales y Felipe Navío, fundadores de Job&Talent, que se preparan para su salto más audaz: lanzar una plataforma integral de gestión de trabajadores 100% impulsada por agentes de inteligencia artificial, y revolucionar un mercado global de más de 400 billones de dólares. ¿Su mayor reto? Construir un reclutador de talento superior al de sus competidores antes de que los humanoides y los robots se lleven por delante “millones de puestos de trabajo” en el mercado de “las personas que hacen girar el mundo”, los llamados “trabajadores de primera línea”, donde opera Job&Talent, algo que puede ocurrir “en los próximos tres, cuatro a diez años”.
Urdiales y Navío se conocieron en 2009, cuando la palabra “startup” apenas sonaba en España, y desde entonces existe entre ellos una “confianza total” que se hace palpable en todo momento a lo largo de nuestra conversación. Juntos fundaron Job&Talent que nació como una web de empleo para jóvenes y pronto se convirtió en una app. Pero el verdadero giro llegó en 2016, al abandonar el modelo de clasificados para transformarse en un marketplace transaccional, una especie de ETT digital de los entonces llamados “blue collar”, las personas que trabajan en almacenes, en los centros de llamadas y en las líneas de producción. Esa capacidad de pivotar –“la humildad de pensar que nuestro modelo de negocio podía quedar obsoleto con la llegada de nuevas tecnologías”– y una resiliencia a prueba de bomba les ha salvado varias veces del precipicio.
Hoy Job&Talent opera en más de diez países, cuenta con 3.500 clientes (grandes retailers, aseguradoras, hospitality…) y una plantilla de más de 2.000 personas, realiza más de 400.000 contrataciones al año y está valorada en 1.300 millones de euros. Tras levantar una ronda F de financiación por 92M€ este año, se disponen a reinventarse una vez más, con la IA como motor de crecimiento y palanca de transformación. “Vemos un cambio tecnológico brutal, quizá el más grande que hayamos vivido,” comenta Felipe Navío. “Se trata de adoptar la IA para cambiar nuestros procesos internos y mejorar exponencialmente la eficiencia, la rapidez y el margen bruto de la compañía y a su vez vender productos basados en IA a nuestros clientes”. Su prioridad es EEUU, el mercado con mayor potencial de crecimiento.
Clara, Sara y María: un ejército de agentes de IA
¿Puede un software entrevistar mejor que un humano? En Job&Talent creen que sí. Su primer agente de IA ha sido Clara, lanzada en 2024, que acelera espectacularmente los procesos de contratación interna y que ya están testando con clientes externos. Clara es capaz de realizar hasta 7.000 entrevistas en un sólo día; gestiona varias simultáneamente, como si fuera un headhunter, en la lengua y a la hora que prefiera el entrevistado, incluso fuera del horario laboral. Esto le ha permitido a Job&Talent reducir el time to hire a la mitad, tres semanas en lugar de 6 para contratar a un trabajador, lo cual es clave para una empresa como JOB&TALENT que realiza 4 millones de entrevistas al año.
A Clara le siguen Sara, un agente de IA que analiza y gestiona el absentismo de los trabajadores y María, que ofrece feedback personalizado a cada empleado para mejorar su productividad y fomentar su retención. Con estos tres agentes cubren todo el ciclo de vida del trabajador —reclutamiento, asistencia diaria y desarrollo— y esperan conseguir márgenes brutos del 90% frente al 10-15% que genera el negocio de selección de personal tradicional. “Todo el crecimiento a doble dígito que tenemos previsto para los próximos años con estos nuevos productos podremos hacerlo con IA, sin incrementar nuestra plantilla actual,” afirma Urdiales, “y esto permitirá una conversión de ingresos a EBITDA mucho mayor”. Los directivos esperan cerrar el año con un crecimiento de EBITDA de más de un 40%.
Una carrera a contrarreloj
¿Y si la velocidad de implementación de la IA agentiva por parte de las compañías resultara ser más lenta de lo previsto por los emprendedores? Según un informe reciente de MIT, a pesar de una inversión de entre 30.000 y 40.000 millones de dólares en IA generativa, el 95% de las empresas que han adoptado estas tecnologías no obtiene aún ningún retorno. “Los emprendedores tendemos a ser demasiado optimistas,” reconoce Urdiales, si bien en este caso él lo tiene claro: si implementas la IA en áreas donde las compañías tienen gastos muy elevados, como la contratación y gestión de personal “el ahorro y el impacto positivo en la cuenta de resultados puede ser de decenas o centenas de millones de euros, dependiendo del volumen de trabajadores”. Por poner un ejemplo: una compañía que gasta 100 millones de euros en personal y tiene un absentismo del 10%, con Sara, la agente IA de absentismo, puede reducirlo al 6 o 7%, esto le supone generar un ahorro de 3 a 4 millones de euros. “Empezaremos a ver, cada vez más, compañías tomando decisiones de inversión en IA con una lógica de ahorro, eficiencia e impacto en la P&L”.
¿Qué es lo que más le preocupa a Urdiales del momento actual que vive su empresa? “Ahora mismo, la incertidumbre. El pensar que podemos quedarnos fuera de esta oportunidad si no avanzamos con la construcción de nuestra plataforma a toda velocidad”. A más largo plazo, él y su socio están siguiendo muy de cerca la evolución de los humanoides y los robots, especialmente en China, el país que va “muy por delante de los demás” en este tema, “porque ahí está la gran disrupción: la IA puede afectar a millones de puestos de trabajo justo en el mercado donde operamos”.
Por eso reservan tres o cuatro mañanas semanales para hablar de producto e innovación y prototipan ellos mismos con herramientas como Lovable, Replit o Cursor. “La IA ha reducido brutalmente las barreras para generar y probar cosas,” afirma Felipe, que está basado en Madrid. Juan, que pasa la mayor parte del tiempo teletrabajando desde Marbella, coincide. “La tarea principal del emprendedor es crear producto, siempre. Desenfocarse es un auténtico peligro”.
Cultura, deuda y gobernanza: errores y aprendizajes
Cercanos, auténticos y autocríticos, Urdiales y Navío hablan con naturalidad de los errores cometidos a lo largo de su vida como empresarios y de los aprendizajes obtenidos. “Es un camino muy largo,” reconoce Navío. “Basta con acertar un 51% y equivocarte un 49% cada año para ir avanzando”.
En etapas de fuerte crecimiento, por ejemplo, los directivos de Job&Talent optaron por fichar “gente que ya lo había hecho” y “de pronto el 80% del equipo directivo era gente nueva que venía de grandes empresas como Google o Amazon; gente que tenía miedo al fracaso y así la innovación se ralentizó muchísimo”. Volvieron a transformar la organización y hoy el 60% del equipo directivo está integrado por “gente de la casa” y el 40% restante por “gente nueva que se ha integrado en la cultura de Job&Talent”— “una cultura de bootstrappers, de arremangarse, de hacer algo grande con muy poco”.
¿Qué duele más, equivocarse en el modelo de negocio o elegir mal a los socios? Para los fundadores, la respuesta está clara: lo segundo. “Lo que más nos ha dolido son los malos socios,” afirma Urdiales. Su recomendación a otros emprendedores es “atraer desde un principio a fondos profesionales y evitar a familiares y amigos”. ¿Y en relación con el endeudamiento? “En los negocios tecnológicos es mejor levantar más capital y diluirte, que endeudarte”, dice Urdiales, que confiesa haber pasado “el 70% de su tiempo en el último año gestionando deuda; una barbaridad”.
Tener un gran número de inversores ha sido condición sine qua non para poder atraer los más de 800 millones de capital que hicieron posible el desarrollo internacional de Job&Talent, pero también conllevaron problemas de gobernanza. Durante años llegaron a tener 16 consejeros –“cada uno con su agenda”–, lo que hacía “lentas y políticas” las decisiones. Hace unos meses Job&Talent reestructuró su Consejo de Administración, que hoy cuenta con 6 miembros, tres de ellos basados en EEUU, más 4 observadores. “Todo es mucho más ágil y eficaz,” comenta Urdiales, y confiesa que este nuevo modelo de gobernanza “le ha cambiado la vida, al poder estar ahora mucho más centrado en el día a día de la compañía”.
Perseverancia, resiliencia y obsesión por el producto es el ADN de dos gamechangers que no han dejado de mirar hacia adelante. Job&Talent es un unicornio español en modo “beta” permanente y sus fundadores, dos auténticos referentes para el ecosistema emprendedor español. Empezaron sin apenas recursos en un mercado hostil, han sobrevivido a crisis, deuda y caídas de valoración, y siguen reinventándose. Su próximo salto –una plataforma integral de gestión de trabajadores impulsada por IA– puede convertirles en referencia mundial del futuro del trabajo. O, como ellos mismos dicen, “estamos creando algo nuevo, y no sabemos hacia dónde va a evolucionar, pero las expectativas son espectaculares”. Y quizá ahí esté su mayor lección para todos: nunca dejar de reinventarse.
