El Furor, el Buque de Acción Marítima (BAM) más moderno de la Armada Española, ya ha zarpado desde Cartagena para proteger y asistir a la flotilla humanitaria que se dirige a Gaza. Este patrullero oceánico de la clase Meteoro, construido por Navantia en Ferrol y entregado en 2019, se encuentra en una misión que eleva su perfil operativo a un escenario de alta tensión internacional, escoltando a una flota civil que busca romper el bloqueo naval israelí para llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Con 94 metros de eslora y una tripulación de 52 militares junto a un equipo médico de ocho profesionales, el Furor cuenta con un cañón Oto Melara de 76 mm y dos ametralladoras MK-38 de 25 mm, además de un dron para vigilancia, dotación suficiente para su papel de protección y asistencia en esta delicada operación. El Ministerio de Defensa ha sido claro en que la misión del Furor es no ser una amenaza para nadie, incluida Israel, y que su presencia busca disuadir incidentes y poder intervenir en rescates si fuese necesario, sin que está prevista actuación ofensiva.
Entre sus capacidades se incluyen la protección de los intereses marítimos nacionales, control de tráfico ilegal, lucha contra amenazas asimétricas y convencionales, y cooperación con fuerzas internacionales. Destaca su participación en misiones recientes en el Golfo de Guinea, donde ha ejercido un papel fundamental en la seguridad marítima y en apoyo a los estados ribereños mediante patrullas conjuntas y actividades de cooperación militar.
Este despliegue fue anunciado por el presidente Pedro Sánchez para asegurar la seguridad de los ciudadanos españoles y los más de 500 activistas internacionales que van a bordo de la flotilla Global Sumud. En este operativo de escolta humanitaria, España se suma a Italia, que también ha enviado fragatas para acompañar la flotilla. El Furor zarpó del puerto de Cartagena y se mantendrá a proximidad radar para vigilar y proteger, enfrentándose a un contexto geopolítico marcado por la tensión, las denuncias de ataques con drones y la oposición del gobierno israelí, que mantiene la exigencia del bloqueo naval sobre Gaza.
