«Nos preocupa que SAP pueda haber restringido la competencia en un mercado secundario crucial al dificultar la competencia de rivales y dejar a los clientes ante una elección más reducida y cara de opciones», ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea de Transición Limpia, Justa y Competitiva y encargada de Competencia, Teresa Ribera.
Según ha explicado Ribera, «miles de empresas en Europa» utilizan el software comercializado por SAP para gestionar sus negocios y recurre a la misma marca para los servicios de mantenimiento y soporte vinculados. Por ello, ha añadido, Bruselas quiere examinar si las prácticas comerciales para colocar su sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) distorsionan el mercado y complican a los usuarios recurrir a alternativas a sus propuestas de mantenimiento.
Con este paso, el Ejecutivo comunitario inicia una investigación en profundidad sin que haya un plazo legal concreto para concluir el expediente y que da margen a la compañía para presentar «compromisos» de cambio para corregir las irregularidades identificadas por los servicios comunitarios.
