Nike y Kim Kardashian (Los Ángeles, 44 años), dos máquinas de multiplicar dinero. Este viernes 26 de septiembre lanzan su primera colección conjunta de sportswear, el nuevo uniforme de la moda. La reina de Instagram ya había conseguido obsesionar a muchas con su estilo característico de Skims, su propia marca de shapewear, pero ahora apunta más lejos: la más rica de las hermanas Kardashian-Jenner apuesta por el fenómeno de la ropa de deporte para todas las ocasiones del día a día. Qué menos, de la mano de Nike.
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La mujer que convirtió un reality familiar en tendencia global y su nombre en un imperio billonario estimado en 1.700 millones de dólares, lleva moldeando el mundo de la moda femenina en la última década. Este movimiento con Nike es una jugada milimétricamente calculada para dominar también el mundo del deporte: y no como musa; como CEO.
De Skims a 1.700 millones de dólares
Skims (2019) se posicionó primero como un simple emprendimiento más de las Kardashian-Jenner, ya sea de moda o cosmética, pero su proyecto en concreto era mucho más. Kim construyó un mundo de prendas básicas que no son básicas, cómodas y de buena calidad. Sus fans hacía cola horas y horas para entrar en la tienda (hoy en día cuenta con 22 en Estados Unidos). Creció como por arte de magia, algo propio de la Kardashian, y, en 2023, la empresa fue valorada en más de 4.000 millones de dólares.
Al año siguiente, generó ventas por unos 750 millones de dólares. Pero más allá de los números, hizo algo que pocas veces sucede con las márcas tan jóvenes: volvió a Skims rentable. Se estima que su beneficio neto superó los 190 millones de dólares, lo que coloca a Kardashian en un grupo muy reducido de fundadoras que construyen negocios sólidos.
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Skims ahora representa alrededor de tres cuartas partes del patrimonio neto de Kardashian. Se estima que la CEO es 500 millones de dólares más rica gracias a Skims. Sí, fue todo un éxito.
Además de SKIMS y NikeSKIMS, Kim Kardashian ya había explorado el mundo de la belleza con su marca SKKN by Kim (cerrada recientemente de forma estratégica), el entretenimiento con su reality The Kardashians, e incluso tecnología, con inversiones en empresas de IA vinculadas al wellness y el diseño de moda.
¿Su patrimonio personal? Ronda los 1.700 millones de dólares. Pero la influencer sigue haciendo negocios (e historia).
Serena Williams y Sha’Carri Richardson en NikeSKIMS
La idea de Nike y Skims era simple. Si las mujeres ya usan ropa deportiva para todo (en muchos casos para todo menos para hacer deporte), ¿por qué no hacer de esa ropa algo lujoso, de buena calidad y atractivo? Kim no quiere adaptar a Skims al deporte, quiere que el deporte adopte su estética. Y lo va a conseguir.
La campaña Bodies at Work, dirigida por la directora de cine americana Janicza Bravo, incluye a más de 50 atletas femeninas, desde atletas olímpicas como Jordan Chiles y Sha’Carri Richardson, hasta la ex jugadora de tenis Serena Williams. A su vez, Kim aparece también como parte del elenco y no como celebrity. el mensaje central de la película es que el cuerpo no es objeto de juicio, sino una herramienta de poder, movimiento y expresión.
Esta alianza no es una colaboración promocional ni una línea cápsula: Nike y Skims han creado una nueva marca independiente, con estructura operativa propia, equipo de diseño exclusivo y estrategia comercial a gran escala.
La primera colección incluye 7 líneas, 58 siluetas y más de 10.000 combinaciones posibles. Entre ellas, líneas como Matte, Shine y Airy, concebidas para acompañar actividades físicas y vida diaria. Las tayas van de XXS a 4X. Típico de Nike, cuentan con tecnología Dri-FIT (tejidos sin costuras, compresión, transpirabilidad) y los precios rondan entre 38 y 148 dólares.
