Cuando hace unos meses salieron los primeros rumores de pantalán, la comunidad náutica empezó a salivar de forma rotunda: Ferrari se estaba planteando entrar en el mundo de la vela para diseñar la mayor bestia flotante jamás construida. Con el paso del tiempo, ese rumor se ha transformado en la realidad más potente de la vela mundial en los últimos tiempos. En Nautik Magazine hemos viajado a Génova para asistir a la presentación mundial del Ferrari Hypersail y lo primero que podemos asegurar es que el sueño de ver al cavallino rampante volando por las aguas con la misma sensación de velocidad a la que lo hace por tierra firme no es ninguna quimera, sino un proyecto muy real.
Con North Sails como aliado tecnológico, el espectacular nuevo loft genovés de la mayor velería del mundo fue el escenario para desvelar los primeros detalles del Ferrari Hypersail, que va a ser un monocasco foileador de 100 pies que nace con el objetivo de batir todos los récords de velocidad existentes. El líder del proyecto es el italiano Giovanni Soldini, un clásico de la vela de altura cuya trayectoria también ha estado marcada anteriormente por la búsqueda de batir nuevos récords con el apoyo de Maserati. El logro que ha conseguido ahora Soldini al involucrar a Ferrari ha sido una de las grandes hazañas de su carrera.
La mano derecha de Soldini para desarrollar deportivamente el proyecto es el australiano Glenn Ashby, uno de los mejores expertos del planeta en el desarrollo de la velocidad a vela. De hecho, ha sido pieza clave en los éxitos del New Zealand en la últimas Copas América, y fue la cabeza visible del proyecto con el que los kiwis batieron el récord de velocidad terrestre de un vehículo propulsado por el viento (Horonuku, 225,58 km/h). Además, formó parte del núcleo duro con el que el New Zealand desarrolló el AC75, del que se han aplicado ciertos avances para la concepción del Ferrari.
El principal de estos avances ha sido la adopción de una mayor de doble capa, lo que amplía enormememente sus opciones de trimado; en términos automovilísticos, en lugar de tener cuatro marchas es como si tuviera ocho. La gran diferencia con el AC75 es la necesidad de que se puedan hacer rizos en esa mayor cuando las condiciones de viento sean potentes, un sistema que han tenido que inventar los desarrolladores del proyecto.
Otro sistema que van a inventar los expertos del Ferrari Hypersail es la alimentación energética sin motor a bordo; están creando por primera vez en la historia un sistema de baterías que almacene la energía que generen los sistemas renovables instalados a bordo (placas solares, aero e hidro generadores, etc). Aunque el velero navegará propulsado únicamente por la energía del viento, hay muchos mecanismos a bordo, como los foils por ejemplo, que sí que necesitan para funcionar de una energía enorme que necesitará ser almacenada en las baterías.
El velero, cuya eslora va a estar en torno a los 100 pies, aunque el dato exacto no está confirmado oficialmente, va a contar con los foils más grandes diseñados hasta la fecha. “Tienen casi el doble de tamaño de los del AC75”, reconocía a Nautik Glenn Ashby tras la presentación. “Lo más increíble de este proyecto va a ser la capacidad de hacer volar el barco sobre el agua cuando haya olas grandes”, admite el australiano.
El gran objetivo del Ferrari volador será el de batir récords, siguiendo un proceso que tienen que acabar de definir con el Jules Verne (la vuelta al mundo sin escalas) como guinda final. Para ello tendrá que superar el rendimiento de los Ultime, los trimaranes gigantes con lo que los franceses están asombrando al mundo hoy en día. Le preguntamos a Ashby si los números del Ferrari Hypersail en comparación con los Ultime le hacen ser optimista. “Solo puedo decirte que en determinados rumbos, este barco va a ser mucho más rápido”, desvela con una sonrisa.

Además, el proyecto Ferrari Hypersail se convertirá un laboratorio de navegación en condiciones extremas, lo que permitirá a los equipos de producto de la sección de ropa de North Sails probar y perfeccionar las prendas en condiciones reales y al límite. Como parte de esta colaboración, el mayor fabricante de velas líder del mundo ha sido nombrado socio técnico de Ferrari Hypersail.
De hecho, todo el grupo North Technology Group, formado por North Sails, Southern Spars y Future Fibres desempeñan un papel fundamental en la construcción del Ferrari Hypersail. En estrecha colaboración con Ferrari, North Sails y Southern Spars han aportado su avanzada experiencia en diseño e ingeniería para hacer realidad el revolucionario concepto Engine Above Deck (motor sobre cubierta) del Hypersail.
De momento no tenemos más detalles: ni la fecha de botadura, ni los retos concretos que va a asumir desde su debut. El secretismo que acompaña al proyecto es tan lógico como habitual en un desafío de esta dimensiones, aunque sí que se han filtrando algunos detalles: el velero va a empezar teniendo botavara (no como los AC75, que la eliminaron) debido a las cargas tan descomunales que va a tener que soportar aunque su evolución dirá si la mantienen o no. La configuración vélica dependerá de la navegación concreta que vayan a realizar, teniendo un amplio margen de maniobra, con lo que sus velas de proa no se limitarán a un foque. Sea como sea, Ferrari y North Sails ya ha logrado tener a toda la vela mundial pendiente de sus evoluciónes.
