El banco presidido por Francisco González sigue la estela de Sabadell, que adquirió este año el también británico TBS. Con la compra de la firma, el BBVA pretende aportar potencia financiera a la empresa creada por Antony Thomson, que tiene como objetivo dar servicios a través de móviles, tabletas e incluso wearables.
La entrada del BBVA en el capital de Atom, con una participación del 29,5%, forma parte de la ronda de financiación que está realizando la start-up financiera, que valora la empresa en 150 millones de libras.
Dentro de la apuesta del banco español por la digitalización, en 2014 ya compró Simple, una compañía online estadounidense, por la que pagó cerca de 110 millones de euros. Entre enero y septiembre BBVA ha ganado 1.702 millones de euros y su principal mercado es México, seguido de España.