El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presidió este pasado jueves en Vigo (Pontevedra) el acto de entrega y puesta en funcionamiento del nuevo buque oceánico de la Guardia Civil, bautizado como Duque de Ahumada. La ceremonia contó con la presencia de la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González Fernández; el consejero delegado de Astilleros Armón Ría de Vigo, Laudelino Alperi; y el Mando de Fronteras y Policía Marítima, el teniente general Manuel Navarrete. También asistieron el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales estuvo representada por su director, Antonio Crucelaegui, junto al coronel Miguel Sánchez Guerrero, director del SEMAR.
El nuevo buque, construido en los astilleros Armón de Vigo, ha supuesto una inversión de 35 millones de euros, de los cuales un 90 % procede de fondos europeos. En concreto, 32 millones se han canalizado a través del Instrumento de Apoyo Financiero a la Gestión de Fronteras y la Política de Visados, destinado a equipar a los Estados miembros y a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Además, la Guardia Civil ha recibido además 20 millones de euros, cofinanciados al 75 % por la Comisión Europea, para el mantenimiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) durante 2023, 2024 y 2025.

El Duque de Ahumada se incorporará al Grupo Marítimo del Estrecho, con base en la Zona Franca de Cádiz, donde sustituirá al veterano Río Miño tras haber completado su vida útil. Desde allí desempeñará misiones de vigilancia marítima en aguas de soberanía española, especialmente en torno a la península ibérica. Además, al estar financiado con fondos europeos, el buque participará en misiones de Frontex en aguas de otros países de la Unión Europea durante al menos cuatro meses cada año.
Grande-Marlaska destacó durante el acto que este proyecto es “un ejemplo de la política de cooperación europea, que suma, que contribuye a fortalecer la cohesión y a robustecer la protección de nuestras fronteras”. El ministro subrayó que la inversión comunitaria ha sido clave para dotar a España de un buque de gran envergadura, con autonomía plena en alta mar y tecnología avanzada para combatir la inmigración irregular, el narcotráfico y la delincuencia transfronteriza. “Es una significativa contribución que muestra la relevancia del apoyo europeo en la dotación de medios estratégicos”, afirmó.
El nuevo buque oceánico representa un salto cualitativo para las capacidades operativas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Con cinco cubiertas, incorpora un helipuerto, dos embarcaciones de rápida intervención y un vehículo submarino operado remotamente (ROV), capaz de inspeccionar y rastrear hasta 1.000 metros de profundidad. También cuenta con sistemas de navegación y comunicaciones de última generación, enfermería y espacios hospitalarios, un área de seguridad y una zona de acogida para al menos un centenar de náufragos.
En cuanto a sus prestaciones técnicas, el Duque de Ahumada puede alcanzar los 18 nudos de velocidad máxima y mantener una velocidad de patrulla superior a los 11. Dispone de una autonomía de más de 11.000 millas, lo que le permitirá permanecer en el mar hasta 30 días sin necesidad de tocar puerto. Su capacidad de alojamiento es de 44 tripulantes y 12 personas adicionales, lo que garantiza flexibilidad en las operaciones internacionales y misiones humanitarias.
El buque recibe su nombre en honor a Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas y Enrile (1803-1869), II duque de Ahumada y V marqués de las Amarillas, creador y primer director general de la Guardia Civil, fundada en 1844. Reconocido por su espíritu castrense, su disciplina y su meticulosidad, el duque de Ahumada imprimió a la institución valores de rigor, entrega y subordinación al poder establecido, que han perdurado en la identidad del cuerpo hasta hoy. Con este buque insignia, la Guardia Civil rinde homenaje a su legado a la vez que refuerza su proyección operativa en el ámbito marítimo.
