El grupo sueco de seguridad Verisure, propietario de la marca española Securitas Direct, ha puesto en marcha oficialmente los trámites para cotizar en la Bolsa de Estocolmo. La operación, una de las más relevantes del año en Europa, prevé captar alrededor de 3.100 millones de euros mediante la emisión de nuevas acciones, un capital que se destinará en su mayor parte a reducir el elevado endeudamiento de la compañía.
En el proceso de colocación destacan dos nombres españoles: Corporación Financiera Alba, vehículo inversor de la familia March, y Securholds Spain, sociedad controlada por Luis Gil, cofundador de Verisure y actual director de expansión. Ambos han manifestado su compromiso de acudir a la oferta con una inversión conjunta de 235 millones de euros, reforzando así su participación en la empresa.
La relación de Alba con Verisure se remonta a 2019, cuando adquirió un 8,4% del capital por 557 millones de euros. Un año después, el holding vendió una pequeña parte de esa posición por unos 100 millones, aunque actualmente mantiene un 6,3% del accionariado. Su decisión de ampliar la exposición confirma la confianza en el potencial de la compañía a largo plazo.
El accionista mayoritario sigue siendo el fondo de capital riesgo Hellman & Friedman, que no reducirá su participación salvo que los bancos colocadores decidan ejercer la opción de incrementar el tamaño de la oferta. En la coordinación de la salida a Bolsa participan DNB, Goldman Sachs y Morgan Stanley, un trío de bancos que confirma la relevancia de la operación en el mercado europeo.
Los números de Verisure respaldan el interés inversor: en 2024 la empresa alcanzó unos ingresos de 3.408 millones de euros y obtuvo un beneficio operativo de 819 millones. Además, la dirección ha avanzado que su política de retribución al accionista se situará entre el 30% y el 40% del beneficio neto anual, lo que añade atractivo para los inversores institucionales y particulares.
En función del precio definitivo de la colocación y del número de títulos que se emitan, la compañía podría lograr una valoración cercana a 15.000 millones de euros tras su estreno en el parqué sueco. Se trataría de una de las mayores salidas a Bolsa del año en Europa y, sin duda, la de mayor magnitud para una empresa con raíces españolas.
