Paredes transparentes, velocidad, cuatro jugadores y una red. Así se presenta Premier Padel, un evento que ha convertido a Madrid en la capital mundial de este deporte que atrae a millones de personas en todo el planeta y que ha tenido en esta ocasión un aliado tan silencioso como importante: la fotoprotección. En concreto, la de Roche-Posay.
Con su compromiso inquebrantable hacia la salud de la piel, la marca se posicionó como patrocinador oficial del torneo más potente del año, reafirmando así que el deporte y el cuidado cutáneo recorren el mismo camino: el de la prevención, la resistencia y el futuro.
Durante los días de competición, el Anthelios UVMune 400 Fluido Invisible acompañó a jugadores y asistentes como un escudo discreto, eficaz e indispensable. Muy indispensable. Reconocido por su avanzada protección frente a los rayos UV, este fotoprotector oficial del torneo reflejó el espíritu del deporte: dar lo mejor de sí mismo en cada instante, incluso cuando la amenaza no se ve.
Su fórmula incorpora el filtro Mexoryl 400, una innovación científica capaz de proteger incluso frente a los rayos UVA ultralargos, los más penetrantes y, por tanto, los más dañinos para la piel. Esta característica convierte al fluido invisible en un aliado silencioso pero crucial, preparado para responder en esas horas intensas en las que el sol castiga más, dentro y fuera de la pista.
Además de su eficacia, la textura ligera y sin residuos grasos del Anthelios UVMune 400 Fluido Invisible fue clave para su aceptación entre los deportistas. No interfiere en el rendimiento, no se desliza con el sudor ni deja marcas blancas, lo que lo convierte en un producto pensado para quienes buscan protección total sin comprometer comodidad ni estética. La prueba es que se convirtió en un básico tanto para jugadores profesionales como para los aficionados que siguieron los partidos desde las gradas.
El torneo fue también el escenario elegido para dar a conocer una novedad que amplía aún más las fronteras de la fotoprotección: el Anthelios UVMune 400 Fluido Antimanchas. Este lanzamiento responde a una necesidad real y cotidiana, especialmente en un país como España, donde la exposición solar es alta durante gran parte del año: proteger la piel y, al mismo tiempo, prevenir y corregir la aparición de manchas.
Formulado con niacinamida y pigmentos correctores, este fluido no solo protege frente a los rayos UV, sino que también ayuda a unificar el tono de la piel y reducir las irregularidades visibles. De esta forma, combina innovación y cuidado en un solo gesto, demostrando que la ciencia puede aportar soluciones adaptadas a la vida diaria. Su presentación en un entorno deportivo refuerza la idea de que la fotoprotección ya no es un acto aislado de verano, sino una estrategia de salud continua, aplicable tanto en la rutina cosmética urbana como en la exigencia de la alta competición.
La Roche-Posay no solo estuvo presente en las pistas, sino también fuera de ellas. En la Plaza de Felipe II, a las puertas del Madrid Arena, la marca levantó un stand que se convirtió en punto de encuentro, aprendizaje y experiencia. Allí, una multitud de actividades educativas acercaron a los asistentes la importancia de protegerse cada día, y especialmente en los momentos de mayor exposición solar, como los que viven los deportistas de élite.
El compromiso de la marca con la salud de la piel se tradujo también en acción directa: el sábado 6 de septiembre, dos dermatólogos realizaron despistajes gratuitos de lunares, recordando a los asistentes que la prevención es la jugada más inteligente contra el melanoma y otras enfermedades cutáneas. Una apuesta por la salud que traspasa el territorio del producto para instalarse en la vida de las personas.
La presencia de Ale Galán y Ari Sánchez, embajadores de La Roche-Posay y referentes del pádel mundial, reforzó este vínculo entre rendimiento y responsabilidad. Ellos, que conocen de primera mano la exigencia del deporte al aire libre, encarnaron la importancia de incorporar la fotoprotección como parte del entrenamiento invisible que asegura continuidad y bienestar en cada carrera, cada golpe, cada victoria. De este modo, La Roche-Posay convirtió el Premier Padel en Madrid en mucho más que un torneo: en una plataforma para recordar que cuidar la piel es cuidar el futuro.
