Sydney Sweeney (Washington, 28 años) es de aquellas mujeres que siempre es tendencia y se encuentra arriba del todo en el buscador de Google. Hoy 12 de septiembre, aún más: la actriz de Hollywood celebra sus 28 años. Su fortuna no solo refleja las ganancias de una joven actriz exitosa: la nueva It Girl invierte, produce, negocia imagen, y bueno… es el centro de polémicas curiosas.
Hace un año en estas fechas su patrimonio se estimaba en torno a los 20 millones de dólares. Este año ya son 40 millones. ¿Cómo ha conseguido la estrella de Euphoria doblar su patrimonio? ¿Realmente fueron las películas? ¿O es Sydney Sweeney un nuevo fenómeno?
La doble -S- lidera HBO
Negar que gran parte de su fortuna se debe a su sólida base en el mundo del cine sería un error. La actriz se hizo conocida por participaciones en series como Everything Sucks! (2018), aunque su salto al éxito fue con Euphoria (2019 en adelante): metida en la piel de la turbulenta e insegura Cassie Howard, forma parte de un grupo de jóvenes en la escuela secundaria que lidian con las drogas y el sexo. Polémico, sí. Proyecto millonario, también.
De hecho, Euphoria se convirtió en uno de los proyectos más caros de la plataforma HBO. El presupuesto estimado por episodio es entre 9 y 11 millones de dólares en la segunda temporada. Una verdadera locura. Sydney Sweeney cobró aproximadamente 350 mil dólares por la segunda temporada, monto que generó bastante polémica frente al millón de dólares que cobró Zendaya por episodio (tercera temporada), siendo productora a su vez.

Sydney Sweeney, de hecho, compartió públicamente su opinión sobre la disparidad salarial en Hollywood, afirmando que a ella nadie la mantiene y que no puede tomarse un descanso de seis meses. Cierto es que no todas las estrellas de Hollywood cobran lo mismo, pero no cabe duda que sus aclaraciones sobre las vacaciones fueron trending topic.
El aumento real de su patrimonio resultado del cine vino con papeles más grandes, mejor pagados, y con la expansión de su rol: Sydney Sweeney ahora es actriz y productora. Lideró proyectos como la película de terror Immaculate (2024) y el romance Anyone But You (2023), donde también fue la protagonista. Aprendió la lección de Zendaya.
La empresaria de la Gen Z
No se conformó con su doble rol en el mundo del cine y, según la rubia, no podía vivir solo de ello. Decidió dar el típico salto al mundo empresarial y a las colaboraciones. Y la jugada le salió excelente. Sus ingresos se multiplicaron también por campañas comerciales de marcas potentes: trabaja con varias marcas internacionales de moda y belleza, entre ellas La Neige, Miu Miu, Armani Beauty y Guess. Hace 3 días anunció una nueva colaboración con Jimmy Choo, la casa de moda de lujo del diseñador chino-malasio.
Su nombre se encontró en medio de un escándalo una vez más. En julio de 2025 protagonizó una campaña para American Eagle bajo el lema “Sydney Sweeney Has Great Jeans”, que usó un juego de palabras entre “jeans” (vaqueros) y “genes” (genes). Vamos, que se metió en un lío. La campaña provocó rechazo en redes sociales, pero también indudables mejoras en ventas y exposición de marca. Las acciones de la marca subieron casi un 7%, sacudiendo a Wall Street.
Una inversión de mil millones de dólares de Jeff Bezos
Sydney Sweeney también apostó por los negocios: en 2023 lanzó su primera colección de lencería y baño en colaboración con la marca californiana Frankies Bikinis. La colección de la cofundadora, titulada Love Letters, se agotó en horas, con diseños inspirados en el personaje Cassie de Euphoria: encajes, volantes, estampados de cerezas y labios de Sydney incluidos; todo lo que una chica quiere cuando sueña ser como su ídola.
Su triunfo y aprovechando el auge de su carrera, apostó por su propia marca de lencería.
El proyecto ha captado la atención (y el dinero) de Jeff Bezos, quien ha invertido nada menos que 1.000 millones de dólares. La alianza no solo explica su comentada invitación a la boda del magnate con Lauren Sánchez, sino que consolida a Sweeney como una figura de poder en la intersección entre Hollywood y Silicon Valley.
Mansiones millonarias y rumores amorosos
Para poder doblar su patrimonio, también ha sido clave su estrategia de activos tangibles. Sweeney ha invertido en bienes raíces: posee varias propiedades de lujo, incluyendo una mansión en Bel-Air, otra casa oceanfront en Florida Keys de aproximadamente $13,5 millones de dólares, y otras residencias en Los Ángeles.
En lo personal, su vida también ha tenido cambios importantes. Estaba comprometida con el director de cine Jonathan Davino desde 2018, pero la relación terminó en 2025. No tiene hijos con su ex fiancé ni parejas confirmadas nuevas públicamente más allá de rumores: ha sido vista recientemente junto al empresario Scooter Braun, aunque ella no ha confirmado nada al respecto.
