La empresa desarrollaba hasta ahora en Barcelona el servicio Uber Eats, de reparto de comida a domicilio, pero ha decidido cerrarlo para centrarse en la nueva propuesta, que no será inminente. Fuentes de Uber señalan que la legislación actual no permite suficientes licencias para cubrir la demanda de conductores que precisa la compañía.
30.000 puestos de trabajo
Lo cierto es que el discurso de Uber ha mutado desde que llegó a nuestro país en mayo del año pasado. En aquel momento la empresa negaba que sus conductores realizaran un servicio profesional, una opinión que soliviantó al sector del taxi. Ahora Uber prefiere caminar por la vía legal mientras convence a las autoridades de que su modelo contribuye a generar empleo y a reducir el tráfico.
La compañía fundada por Garrett Camp y Travis Kalanick cifra en 30.000 los nuevos puestos de trabajo que se podrían crear si se concedieran licencias sin límite a sus conductores. Asegura, además, que estos empleos reportarían al Estado un total de 650 millones de euros anuales.