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Carla Simón camino a los Oscar con ‘Romería’, la película que cuenta la muerte por VIH de sus padres

«Romería», la película con la que Carla Simón aspira a representar a España en los Oscar, se estrena hoy en cines.

La directora Carla Simón, de la película "Alcarràs", ganadora del Oso de Oro a la Mejor Película, posa tras la ceremonia de entrega de premios de la 72ª Berlinale, Festival Internacional de Cine de Berlín, en el Berlinale Palace el 16 de febrero de 2022 en Berlín, Alemania. (Foto de Andreas Rentz/Getty Images)

Carla Simón (Barcelona, 1986) se ha convertido en una de las voces más reconocidas y valientes del cine español contemporáneo. Tras su paso por Cannes y en plena carrera hacia los Oscar, «Romería», llega este viernes 5 de septiembre a los cines españoles. Con ella, la directora catalana cierra una trilogía íntima que comenzó con «Estiu 1993» («Verano 1993») y siguió con «Alcarrás», que ganó nada menos que el Oso de Oro a la mejor película en la Berlinale de 2022.

La Academia de Cine de Hollywood anunció el pasado 3 de septiembre que «Romería», junto a «Sirat» de Óliver Laxe y «Sorda» de Eva Libertad –que ganó la Biznaga de Oro a la Mejor Película en el festival de Málaga 2025–, es una de las tres producciones españolas que aspiran a competir por el Oscar a Mejor Película Internacional. El 17 de septiembre se sabrá cuál de ellas será finalmente la representante española en la gala que se celebrará el 15 de marzo de 2026 en el Dolby Theatre de Los Ángeles.

Desde 1986, la Academia designa que título lleva la voz del cine español a Hollywood. Pero solo una película ha logrado traer la estatuilla a nuestro país en este siglo: «Mar adentro» de Alejandro Amenábar en 2005.

Una película nacida de la memoria de la directora

«Romería» es, en palabras de Simón, «memora de la memoria de todos». La película, protagonizada por Llúcia Garcia, sigue a Marina, una joven de 18 años que viaja desde Barcelona hasta Galicia en busca de sus abuelos paternos, a quienes nunca ha visto, y conseguir su firma para acceder a una beca de estudios. Pero en el camino se enfrenta al pasado oculto de su familia: sus padres murieron en los años 80, en plena pandemia del sida, después de haber vivido de lleno la generación marcada por la heroína.

Lo que se cuenta en esta película es su propia historia y, a la vez, una ficción. Como en sus trabajos anteriores, la directora convierte lo íntimo y personal en un reflejo colectivo. “Todo está manchado por el tabú de las drogas y el dolor de las familias que lo sufrieron”, expresó la directora en el periódico El Mundo.

La película llegó a Cannes con gran expectación y allí la recibieron como una obra maestra nacida de sus propias entrañas. En esa ocasión, Simón presentó la cinta embarazada de su segunda hija, acompañada de su equipo y hasta de una matrona por lo que pudiera pasar. Allí, la crítica destacó el carácter luminoso y político de una película que más allá de hablar de una experiencia personal, trata la herida de toda una generación.

De la pérdida al reconocimiento

Carla nació en 1986 en Barcelona, pero a los tres años perdió a su padre y a los seis a su madre, ambos a causa del sida. Fue criada por sus tíos maternos en Les Planes d’Hostoles (Girona) y no supo de qué habían muerto sus padres hasta los 12 años. Esa herida fue, precisamente, lo que la llevó a crear «Estiu 1993», su primer largometraje autobiográfico, con el que ganó el Goya a Dirección Novel y el premio a la mejor ópera prima en Berlín.

Más tarde, en «Alcarràs», puso el foco en su familia materna de agricultores, logrando el Oso de Oro de la Berlinale, la primera mujer española en conseguirlo. Con «Romería», vuelve al lado paterno y afronta el peso del prejuicio. “No estábamos muertos, nos habían escondido”, dice en una escena la protagonista, resumiendo así el silencio que hubo en las familias y en la sociedad sobre la quinta marcada por la heroína y el sida.

La propia Simón ha explicado que, con esta película, buscó un equilibrio: mostrar el drama sin convertirlo en morbo ni en romantización. «Para mí era fundamental filmar a mis padres pinchándose heroína… pero con cierto cariño, porque las películas sobre la heroína son muy duras y muy sórdidas», declaró la directora en su entrevista a «La Voz de Galicia».

Para Simón, «Romería» no es un ajuste de cuentas familiar, sino un gesto reparador. Como ella misma concluyó en «El Periódico»: “Mi memoria está saciada y me siento libre”.

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